El presidente chileno Gabriel Boric ha anunciado la decisión de expropiar parte de los terrenos de la Colonia Dignidad, un enclave alemán-chileno que ha sido el centro de numerosos escándalos y violaciones de derechos humanos. Esta decisión, tomada durante su reciente visita a Alemania, ha sido recibida con elogios y críticas, tanto en Chile como en Alemania.
La expropiación tiene como objetivo transformar la Colonia Dignidad en un «lugar de memoria y futuro», según las palabras del presidente Boric. Para lograr esto, se creará un centro de documentación y sitio de memoria en el enclave.
La decisión fue alabada en el Parlamento alemán. Los diputados alemanes Renate Künast (Verdes), Jan Korte (La Izquierda) y la diputada chileno-alemana Isabel Cademartori (SPD), expresaron su apoyo a la decisión chilena. Cademartori enfatizó que Alemania tiene una «responsabilidad histórica» en los crímenes cometidos en la Colonia Dignidad y que la creación de un monumento es un paso importante hacia el reconocimiento del sufrimiento de las víctimas.
Sin embargo, no todos han recibido la noticia con entusiasmo. La exdiputada del partido Die Linke (La Izquierda), Heike Haensel, quien ha estado presionando por años para que Alemania asuma responsabilidad política por los crímenes cometidos en Colonia Dignidad, expresó su preocupación. Según Haensel, la expropiación de todo el lugar, y no solo una parte, sería necesaria para establecer un lugar conmemorativo digno y apropiado. Además, argumentó que todas las organizaciones de víctimas de Chile deben participar desde el principio en los siguientes pasos hacia la realización del memorial.
Colonia Dignidad, ahora conocida como Villa Baviera, ha sido un lugar de terror y sufrimiento. Durante la dictadura de Augusto Pinochet, se cometieron graves delitos de lesa humanidad en la colonia, incluyendo tortura y asesinato. Años después, todavía hay víctimas desaparecidas cuyo destino no se ha esclarecido.
El Canciller alemán Olaf Scholz también expresó su apoyo a la decisión chilena, afirmando que Alemania está dispuesta a contribuir como socio a la creación del centro de documentación y monumento. Sin embargo, también enfatizó que Alemania desea acelerar el proceso y cumplir con lo establecido por la Comisión Mixta que abordó la memoria histórica de Colonia Dignidad.
El presidente Boric, por su parte, aseguró que junto con Alemania, enviarán un mensaje de ‘Nunca más’ al mundo. Esta frase se ha convertido en un lema para aquellos que buscan salvaguardar los derechos humanos y garantizar que las atrocidades del pasado no se repitan.
Es importante recordar que el Bundestag – Parlamento alemán – aprobó por unanimidad la propuesta de resolución “Esclarecimiento de los crímenes y reconstrucción de la memoria de Colonia Dignidad” en 2017, que insta al Gobierno alemán a colaborar con el Estado chileno. Sin embargo, han pasado siete años desde entonces hasta el anuncio del Presidente Boric de la expropiación de parte del terreno del enclave alemán.