Las recientes elecciones europeas han vuelto a poner en el punto de mira la relevancia de las encuestas de opinión en la predicción de los resultados electorales. En esta ocasión, las encuestas han demostrado ser una herramienta excepcionalmente precisa, con la estimación de 40dB., publicada por EL PAÍS y la Cadena SER, desviándose menos de un punto por partido. Este nivel de precisión es notable, ya que el promedio de los sondeos redujo el error a 0,69 puntos.
Los sondeos estuvieron especialmente acertados en los resultados de los partidos políticos PP y PSOE, pero también ajustaron de manera muy precisa los resultados de otros partidos como Vox, Ahora Repúblicas, Podemos, Junts, y Sumar, a quienes sobrestimaron en 1,3 puntos. Además, los encuestadores lograron anticipar la aparición de una nueva formación política, Se Acabó la Fiesta (SALF), liderada por Alvise Pérez.
Las encuestas también han estado acertadas en las elecciones en Cataluña, País Vasco y Galicia, mostrando una mejora significativa en comparación con los resultados de las elecciones generales y las valencianas del año pasado.
La precisión de las encuestas se ha convertido en un tema de debate, y se ha observado que algunas encuestadoras han sido más precisas que otras. Por ejemplo, las encuestas de 40dB. han superado a la media en todas las elecciones de este año. Además, el promedio de EL PAÍS ha logrado la mejor precisión en general, superando a la media en 14 de las 15 elecciones desde 2015.
En las elecciones europeas del pasado domingo, el PP se impuso por cuatro puntos sobre los socialistas, tal y como se había anticipado. Sin embargo, unas semanas antes, las estimaciones eran diferentes, con GAD3 dando 10 puntos de ventaja al PP, y Sociométrica dando 12 puntos en abril. No obstante, todas las estimaciones coincidieron en situar al PP en primera posición, con la excepción del CIS, que afirmaba que el PSOE se impondría por entre 1 y 5 puntos.
El CIS, sin embargo, volvió a demostrar su imprecisión, cometiendo un error de 1,6 puntos de media, más del doble que el promedio de EL PAÍS. Este organismo público se desvió en casi cinco puntos con el PP y en 2,6 con el PSOE.
El mal desempeño del CIS no es una novedad. Desde la llegada de José Félix Tezanos a la dirección del centro, las encuestas del CIS han sido las peores en comparación con las principales encuestadoras. Además, este domingo, el CIS volvió a exhibir su principal problema: el sesgo a la izquierda de sus estimaciones.
El CIS estimaba que el PSOE, Sumar y Podemos obtendrían alrededor del 42,4% de los votos, pero se quedaron en el 38,1%, cuatro puntos por debajo. Este patrón de sobrestimación de la izquierda se ha repetido una y otra vez desde 2018.
A pesar de la evidencia de este sesgo, parece que no se ha hecho ningún esfuerzo por corregirlo. Es importante destacar que las encuestas son una herramienta vital en la democracia, y su precisión es esencial para ayudar a los ciudadanos a entender la dirección política del país. Sin embargo, es igualmente importante que estas encuestas sean precisas y sin sesgos para asegurar su relevancia y eficacia.