Jerry West, una figura icónica de la NBA y de los Los Angeles Lakers, falleció este miércoles a la edad de 86 años. A lo largo de su carrera, West dejó una huella profunda tanto en las canchas como en las oficinas ejecutivas. Su pérdida se siente profundamente en toda la comunidad del baloncesto.
West, cuyo legado es tan grande que su silueta es la base del logotipo oficial de la NBA, ganó un anillo de la NBA en 1972. A pesar de encontrarse una y otra vez con los poderosos Boston Celtics de Bill Russell, West se destacó como uno de los jugadores más memorables de la liga, ganándose el apodo de «The Logo».
Jugó 14 temporadas (1960-1974) para los Lakers, convirtiéndose en un emblema de la franquicia de Los Angeles. Fue seleccionado 14 veces para el All-Star, y promedió 27 puntos a lo largo de su carrera. West es el único jugador en la historia de la NBA que ha sido elegido MVP de las Finales (1969) sin haber ganado el anillo de campeón ese año.
Pero West no solo se destacó en la cancha. También dejó un legado significativo en los despachos de los Lakers. Como ejecutivo, fue uno de los principales responsables de la era dorada de los Lakers en los años 80, conocida como «Showtime«. Conjugó un equipo espectacular y explosivo que contaba con jugadores como Earvin «Magic» Johnson y Kareem Abdul-Jabbar, y que se llevó los anillos de campeonato en 1980, 1982, 1985, 1987 y 1988.
West permaneció en el equipo ejecutivo de los Lakers hasta el año 2000, y durante ese tiempo, ayudó a construir la base para los tres campeonatos consecutivos (2000, 2001 y 2002) que ganó el equipo liderado por Kobe Bryant y Shaquille O’Neal.
Su contribución al baloncesto fue reconocida por los Lakers con la retirada de su dorsal 44. Además, hay una estatua en su honor en los alrededores del estadio Crypto.com Arena (anteriormente conocido como Staples Center) en Los Angeles.
En el momento de su muerte, West estaba trabajando como ejecutivo para los Los Angeles Clippers, que anunciaron su fallecimiento en un comunicado oficial. A lo largo de su vida, West demostró una dedicación inquebrantable a la excelencia en el baloncesto, ya fuera en la cancha o en la oficina. Su muerte es una pérdida significativa para la NBA y para todos los que aman este deporte.
Jerry West fue un verdadero gigante del baloncesto, y su influencia será sentida por generaciones venideras. Aunque su pérdida es triste, no hay duda de que su legado perdurará en la historia de la NBA. Su silueta seguirá siendo un recordatorio constante de su contribución al baloncesto y de su lugar en la historia del deporte.