El mundo del fútbol mexicano ha sido testigo recientemente de una serie de controversias y acusaciones que han sacudido la escena. En el centro de esta controversia está el histórico entrenador de fútbol Ricardo «Tuca» Ferretti, quien ha hecho algunas declaraciones explosivas que han causado revuelo en las redes sociales.
Ferretti, que ha tenido una exitosa carrera como entrenador de los Tigres UANL, fue la estrella del reciente programa de Fútbol Picante. Durante su aparición en el programa, Ferretti lanzó una serie de acusaciones a la directiva del club, en respuesta a lo que él considera un trato injusto hacia él y hacia el ex entrenador uruguayo Robert Dante Siboldi.
En sus declaraciones, Ferretti afirmó: “Lo mismo que hicieron con Dante Siboldi me lo hicieron a mí. Sí, calumnias, me calumniaron, dijeron que tenía cartas de jugadores, que cobraba dinero a los jugadores para jugar. Me dieron contrato y a la mera hora dijeron que no, porque ya tenían entrenador en mi lugar”. Estas palabras, procedentes de un estratega veterano del fútbol y oriundo de Río de Janeiro, han causado una gran conmoción en la comunidad de fútbol.
La acusación de Ferretti implica que la directiva del club conspiró para dañar su reputación y finalmente despedirlo del equipo. Según él, la directiva del club difundió rumores de que estaba cobrando dinero a los jugadores para permitirles jugar, una práctica que, de ser cierta, sería totalmente inaceptable y muy dañina para la integridad del deporte.
Además, Ferretti también afirmó que le habían ofrecido un contrato con el club, solo para que le dijeran más tarde que ya habían contratado a otro entrenador para ocupar su puesto. Esta acción, según Ferretti, fue una muestra de falta de respeto y profesionalismo por parte de la directiva del club.
Ferretti también afirmó que no pudo demandar al club por difamación debido a la naturaleza de la campaña en su contra. Según él, la campaña no fue impulsada directamente por la directiva del club, sino que fue una operación diseñada para manchar su reputación y socavar su posición en el club.
“No pude demandar porque no era una cosa que saliera de Cemex, fue una cosa que hicieron para difamarme”, dijo Ferretti, dando a entender que la campaña en su contra fue orquestada por individuos o entidades ajenas a la directiva del club.
Estas acusaciones han encendido las redes sociales, con muchos seguidores y fanáticos del fútbol mexicano debatiendo sobre la veracidad de las afirmaciones de Ferretti. Algunos apoyan al entrenador, creyendo que es víctima de una campaña de difamación. Otros, sin embargo, se mantienen escépticos y creen que estas declaraciones son una estrategia para desviar la atención de su despido y su rendimiento como entrenador.
En cualquier caso, las declaraciones de Ferretti han añadido un nuevo capítulo a la ya tumultuosa historia del fútbol mexicano. Sin duda, esta controversia continuará evolucionando en los próximos días y semanas, y será interesante ver cómo se desarrolla.