El magnate de la tecnología y el espacio, Elon Musk, ha tomado la decisión de retirar su demanda contra OpenAI y su primer director ejecutivo, Sam Altman, entre otros. Musk había acusado a la firma, que él mismo ayudó a fundar, de abandonar su misión de desarrollar la inteligencia artificial para el beneficio de la humanidad y buscar el lucro.
Esta sorprendente decisión se produce pocos días después de que se revelaran correos electrónicos que contradecían la acusación de Musk. En estos correos, el multimillonario subrayaba la necesidad de atraer grandes cantidades de recursos para desarrollar la nueva tecnología.
Mientras tanto, Musk ha lanzado su propia empresa de inteligencia artificial, xAI, que en menos de un año ha alcanzado una valoración de 24.000 millones de dólares. La empresa ha logrado recaudar 6.000 millones de dólares en una ronda de financiación.
En febrero, Musk presentó una demanda de 46 páginas más anexos ante el Tribunal Superior de California en San Francisco. Solicitaba un juicio con jurado y que los cofundadores de OpenAI devolvieran cualquier beneficio obtenido de la compañía. Sin embargo, Musk ha presentado ahora un formulario en el que sus propios abogados solicitan la desestimación de la demanda sin dar razones para esta decisión.
OpenAI había respondido a la demanda solicitando también su desestimación. En su respuesta, la compañía calificó las afirmaciones de Musk de «incoherentes», «frívolas», «extraordinarias» y «una ficción». La firma también reveló en su página web algunos de los mensajes intercambiados con Musk en los inicios de la empresa.
Según OpenAI, Musk había propuesto un compromiso inicial de financiación de 1.000 millones de dólares para OpenAI. Sin embargo, la organización sin fines de lucro apenas ha recaudado 45 millones de dólares de Musk y más de 90 millones de otros donantes.
En 2017, todos en OpenAI se dieron cuenta de que desarrollar una inteligencia artificial general (AGI) requeriría grandes cantidades de computación. Según la firma, Musk estuvo de acuerdo en que sería necesario crear una entidad con fines de lucro para recaudar esos recursos.
Sin embargo, Musk quería una participación mayoritaria y el control inicial del consejo de administración, además de ser el director ejecutivo. Cuando no logró un acuerdo con OpenAI sobre una empresa con fines de lucro, Musk propuso fusionar OpenAI con Tesla. Cuando esta propuesta también fue rechazada, Musk decidió abandonar OpenAI y fundar su propio competidor.
Con la retirada de la demanda, Musk no ha dado explicaciones sobre si han sido las escasas posibilidades de éxito las que le han llevado a tomar esta decisión. Sin embargo, esta retirada coincide con una serie de mensajes en Twitter en los que Musk criticaba a OpenAI y su manejo de los datos de los usuarios a raíz del acuerdo con Apple.
Musk fundó su propia empresa de inteligencia artificial en julio de 2023. La primera versión de su chat de inteligencia artificial generativa Grok se lanzó en su red social X en noviembre. Desde entonces, ha estado introduciendo versiones avanzadas de esta herramienta, que aspira a competir con el exitoso ChatGPT de OpenAI.
Musk enfrenta una junta de accionistas decisiva en Tesla este jueves, en la que se votará la aprobación de un paquete de retribución multimillonario para él mismo. También se someterá a votación el traslado de la sede legal de la compañía desde Delaware a Texas. Musk ha tenido problemas con la seriedad de Delaware en materia corporativa en el pasado. Cuando firmó el acuerdo para comprar Twitter y luego buscó excusas para echarse atrás, la demanda de la empresa contra él parecía tener todas las posibilidades de prosperar. Finalmente, Musk se rindió y siguió adelante con la operación.