La agitación social azotó a Buenos Aires, capital de Argentina, este miércoles, y se apoderó de las calles aledañas al Parlamento argentino. La ciudad se convirtió en un centro de violencia desatada, marcada por lanzamientos de piedras, bombas molotov, incendios de automóviles, y la inusual presencia de un hombre desnudo colgado de una estatua frente al edificio del Congreso.
Esta violencia enfrentó a manifestantes de organizaciones de izquierda con fuerzas de seguridad. Mientras tanto, dentro del Palacio del Congreso, el Senado debatía la llamada «Ley Bases», una iniciativa clave para el gobierno de Javier Milei. Con la tarde avanzando en Buenos Aires, las fuerzas de seguridad habían detenido a 23 personas, mientras que unos 20 agentes policiales resultaron heridos.
El incidente más notable fue cuando un automóvil perteneciente a la emisora de radio de alta audiencia, «Cadena 3», fue rodeado por manifestantes y volcado. El periodista Orlando Morales apenas logró abandonarlo antes de que fuera incendiado. Morales después expresó su consternación, diciendo: «No puede haber gente tan malvada. No quiero un país así para mis hijos. Yo quiero un país en paz, en el que haya respeto. No como estos tipos que, estando yo en el auto, lo den vuelta y lo quemen. Nunca me pasó algo similar».
Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de Milei, defendió las acciones de las fuerzas de seguridad, afirmando que el operativo fue perfecto y que no hubo pasividad frente a la violencia inusitada.
En el interior del Palacio legislativo, los senadores continuaban debatiendo una ley con la que Milei pretende avanzar en su intención de convertir Argentina en «el país más liberal del mundo». Mientras los incidentes escalaban, Milei daba un discurso en una conferencia titulada «El renacer de la libertad en Argentina y el mundo».
La «Oficina del Presidente» emitió un comunicado que elevó de manera notable el tono de lo sucedido. Calificó a los manifestantes de «grupos terroristas» que intentaron perpetrar un golpe de Estado, atentando contra el normal funcionamiento del Congreso de la Nación Argentina.
Mientras tanto, en una situación insólita, un hombre desnudo había trepado a un monumento ubicado en el centro de la Plaza de los dos Congresos y, aparentemente, dormitaba. Al ser rescatado, el hombre simplemente dijo: «No sé cómo llegué hasta aquí».
Más tarde esa noche, Milei debía subirse al avión presidencial para volar a Italia, donde participará como invitado en la Cumbre del G-7.
Mientras la violencia crecía en Argentina, a 13.000 kilómetros de distancia, en el Vaticano, el Papa Francisco intervenía a su manera en la política argentina. Tres integrantes del sindicato de aeronavegantes lo visitaron este miércoles y desplegaron dos banderas, representando a «Aerolíneas Argentinas» y «Intercargo», dos empresas estatales que estaban inicialmente incluidas en la ley como privatizables.
En las negociaciones entre gobierno y oposición se abrió la posibilidad de que Aerolíneas Argentinas no sea privatizada, tal como ya sucedió en los años ’90, cuando fue comprada por Iberia.
El debate de la ley continúa y se espera que comience a votarse avanzada la noche en Argentina, ya bien entrada la madrugada en España.