El gigante alemán de la automoción, BMW, se enfrenta a su segunda temporada con el BMW M Hybrid V8 LMDh, un prototipo que hasta ahora no ha logrado cumplir con las altas expectativas de rendimiento. Sin embargo, es importante recordar que el vehículo está prácticamente haciendo su debut en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC), en asociación con el equipo WRT. Andreas Roos, jefe de BMW M Motorsport, ha comunicado que la estrategia actual es recopilar tanta información como sea posible a través de pruebas como las 24 Horas de Le Mans, antes de considerar cambios significativos en el automóvil.
En este contexto, cabe recordar que otras marcas de automóviles de alto rendimiento como Toyota, Porsche y Peugeot ya han realizado modificaciones en sus prototipos de clase Hypercar. Asimismo, se espera que Ferrari siga el mismo camino el próximo año con su modelo 499P. Sin embargo, Roos sostiene que no es suficiente con tener problemas o un bajo rendimiento evidente para comenzar a utilizar los cinco comodines permitidos por el reglamento para implementar cambios técnicos en el coche.
Según Roos, es crucial identificar primero cuál es el área deficiente para abordarla de manera efectiva. Hasta ahora, no se ha detectado ninguna necesidad apremiante de utilizar un comodín, ya que no hay indicios de que se requiera hacer un salto significativo en términos de rendimiento.
La estrategia de BMW para su LMDh es acercarse a los mejores prototipos en el segundo año en el WEC, siendo el Porsche 963 la referencia actual. Hasta ahora, el sexto puesto en las 6 Horas de Imola es el mejor resultado que han obtenido en el campeonato. Sin embargo, Roos insiste en que más allá de los resultados, lo que importa es ver un ritmo de mejora progresiva, que se logrará con un mayor desarrollo y una mayor cooperación entre el equipo WRT del WEC y RLL en el Campeonato IMSA WeatherTech SportsCar.
En este sentido, Roos subraya que la prioridad es dar lo mejor posible y, si es viable, ganar carreras, antes de contemplar la idea de modificar un prototipo que aún no ha alcanzado su máximo potencial.
En palabras de Andreas Roos: «Investigaremos en cuáles áreas podríamos mejorar, pero por el momento no ocurre nada que diga que necesitamos un comodín para esto o aquello. Comprobaremos algunas cosas ahora, especialmente en nuestra primera carrera de 24 horas aquí en Le Mans, si hay áreas en las que pensamos que tal vez tengamos que hacer algo. Si todo el mundo usa comodines y desarrolla el coche, en primer lugar, es un tema caro, y la otra cosa es que también hace que sea difícil volver a la ventana correcta porque entonces empiezas todo de nuevo».
En este sentido, Roos expresa una preocupación legítima, ya que la utilización de comodines EVO no solo implica inyectar más recursos al programa, sino que también conlleva un nuevo período de homologación de componentes.
De todas formas, el camino de BMW en este exigente campeonato recién comienza y las expectativas son altas. La temporada venidera será crucial para determinar si la paciencia y la estrategia de mejora continua de BMW rinden los frutos esperados.
Fuente: Sportscar365