El equipo de baloncesto del Real Madrid ha logrado una victoria impresionante en la Liga, venciendo al sorprendente y admirable rival, el UCAM Murcia. A pesar de un resultado final de 3-0, el UCAM Murcia será recordado por su presencia valiente y decidida en una final en la que, a priori, no se esperaba su participación. Tras una serie de playoffs inmaculados, el equipo dirigido por Chus Mateo ha sellado su 37ª liga, en un año en el que solo Berlín le ha privado del máximo honor.
El trofeo fue levantado por Sergio Llull, en conjunto con sus compañeros Rudy Fernández y Sergio Rodríguez, en el Palacio de los Deportes, el mismo lugar donde ganaron el primer torneo de la temporada en septiembre, la Supercopa. Desde el inicio hasta el final, el Real Madrid demostró numerosas virtudes, tanto individuales como colectivas, reconquistando el título que el Barça les arrebató el año anterior.
En la Final Four, el Real Madrid estuvo cerca de tener una temporada perfecta, cumpliendo con las expectativas y no fallando ante un equipo revelación. El UCAM Murcia sólo se doblegó después del descanso, cuando el Real Madrid vislumbró el éxito, anotando 34 puntos en un arrollador tercer acto. Los jugadores clave en este momento fueron Musa, quien fue nombrado el Jugador Más Valioso (MVP), Hezonja y Campazzo.
Este partido fue una cuestión de intensidad y acierto. Dylan Ennis, quien ha tenido poca presencia en esta serie, anotó tres triples consecutivos, lo que resultó ser un revulsivo total, proporcionando energía a los espectadores. A pesar de que el Real Madrid perdió más balones de los recomendables, Llull anotó su primer triple tras 13 intentos.
Después del descanso, el Real Madrid se vio envuelto en una serie de conflictos, incluyendo las disputas entre Ennis y Campazzo, y una falta antideportiva a Tavares. Sin embargo, el equipo despertó y lanzó una serie de cuatro triples consecutivos, liderados por un inspirado Hezonja, dando lugar a un parcial de 2-16 que les impulsó hacia la victoria.
Abalde cerró un tercer acto de 34 puntos, superando la puntuación total de la primera mitad (56-66), y continuó su racha en el último cuarto, terminando su mejor temporada con el Real Madrid y llamando la atención del entrenador Scariolo.
El UCAM continuó luchando, encontrando un par de triples que actuaron como un salvavidas. Sin embargo, su corta rotación y la expulsión temprana de sus dos jugadores altos, Todorovic y Birgarder, debido a las faltas, les dejó sin más opciones. A pesar de las dificultades, el UCAM Murcia siguió luchando hasta el final, mostrando respeto por el campeón, el Real Madrid.