El mundo del tenis ha estado en constante alboroto durante los últimos años, y uno de los nombres que ha estado en el centro de la atención es el del jugador alemán Alexander Zverev. Conocido por su habilidad para mantener la calma en situaciones difíciles, Zverev ha demostrado ser un verdadero caballero del deporte. A pesar de la derrota en la final de Roland Garros contra el español Carlos Alcaraz, no guardó rencores ni expresó palabras de rencor. Al contrario, alabó a su contrincante al que considera una «bestia» en la pista y reconoció que Alcaraz merecía ganar.
Considerado por muchos como el futuro ‘número uno’ mundial y campeón de los torneos de Grand Slam, Zverev ha enfrentado múltiples desafíos en su carrera. En 2022, durante una emocionante semifinal de Roland Garros contra Rafa Nadal, se lesionó gravemente el tobillo derecho, lo que resultó en un parón de medio año y un periodo de readaptación igual de largo. A pesar de no conseguir su ansiado primer título de Grand Slam en la final reciente, Zverev considera que este ha sido un paso adelante y no otro trauma.
Sin embargo, el camino de Zverev no ha sido fácil solo en la pista. En una escena dramática digna de una telenovela, el tribunal del distrito de Berlín-Tiergarten suspendió provisionalmente el juicio por la denuncia interpuesta por su exnovia, Brenda Patea, madre de su hija Mayla de tres años. Zverev fue acusado de intentar asfixiar a Patea con ambas manos durante una discusión en su piso de Airbnb alquilado en Berlín en mayo de 2020.
El equipo de defensa de Zverev argumentó que las acusaciones se basaban únicamente en las declaraciones de Patea, que consideraron poco fiables. Para cuestionar la credibilidad de la exnovia, señalaron que Patea realizó compras en Amazon por valor de 461,23 euros pocas horas después del supuesto incidente de asfixia, además de otras compras a lo largo del mes por un total de 3.755,33 euros, incluyendo marcas de lujo como Gucci, pagadas con la tarjeta de crédito de Zverev.
Zverev fue inicialmente multado con 450.000 euros, pero apeló esta decisión. Finalmente, Patea retiró la acusación, pidiendo archivar el proceso, y tanto Zverev como el tribunal estuvieron de acuerdo. Para cerrar el caso, Zverev deberá pagar 200.000 euros en el plazo de un mes, de los cuales 150.000 irán a las arcas del Estado y 50.000 al Fondo de Recaudación de Multas a favor de Organizaciones Benéficas, gestionado por el Tribunal de Apelación de Berlín.
El tenista alemán dejó claro que un sobreseimiento del caso significa inocencia y expresó su deseo de no volver a oír otra pregunta sobre este tema. Sin duda, este ha sido un gran alivio para Zverev, quien ahora se centra en disfrutar de su hija Mayla y buscar su victoria en la pista de tenis.