El partido político chileno Revolución Democrática (RD) ha presentado un documento de tres páginas titulado “Criterios para la priorización y consolidación de la política educacional del gobierno del Presidente Boric”. Este documento propone los mínimos a los que debería responder el Frente Amplio (FA), el cual acaba de establecerse como partido político y del que RD formará parte.
El documento surge de un análisis interno de RD, en el que se llegó a la conclusión de que era necesario un ejercicio explícito de priorización en política educativa. A pesar de que se reconoce que el gobierno ha avanzado en la materia, el documento también sugiere que al Ejecutivo le ha costado definir prioridades e invertir en ellas en lo que queda de administración.
Este documento tiene especial relevancia en el contexto de la formación del FA y de su frente de “educación y conocimiento”. RD espera tener influencia en la discusión sobre la política educativa, tanto en el presente como en el futuro, y en particular de cara a las próximas elecciones municipales.
En el documento, se realiza un análisis de la situación actual de la política educativa en Chile. Se enfatiza la necesidad de priorizar y consolidar la agenda educativa para el período restante de la administración, y también de defender las reformas educativas de la última década.
El texto reconoce que, a pesar de las ambiciosas transformaciones planeadas para el sector educativo por el gobierno del presidente Gabriel Boric y las fuerzas oficialistas, el contexto de crisis pospandemia y la escasa voluntad de diálogo de una oposición obstruccionista han comprometido la viabilidad de este programa.
RD sostiene que, para recuperar la relevancia de la educación en la política pública y enfrentar los actuales desafíos, es necesario establecer prioridades claras y concentrar los recursos técnicos, políticos y financieros. Por ello, instan al oficialismo a asumir la centralidad de la educación en su acción política.
El documento ha sido presentado a las autoridades del Ministerio de Educación y a los personeros del oficialismo, generando cierto debate ya que excluye algunos temas como el aseguramiento de la calidad o la educación sexual integral que en algún momento fueron señalados por el gobierno.
El documento establece que la agenda educativa debe priorizar cuatro aspectos. En primer lugar, la consolidación de la Nueva Educación Pública (NEP), que fue creada durante el proceso de desmunicipalización.
En segundo lugar, se aboga por la reactivación educativa, y se insta al gobierno a concluir esta tarea con éxito y consolidar la estabilidad del sistema. Se menciona que se debe fortalecer el Plan de Reactivación Educativa, y se propone priorizar la promoción de la convivencia y el desarrollo socioemocional.
En tercer lugar, se propone un nuevo sistema de financiamiento para la educación superior, que complemente, consolide y mejore la gratuidad, y que termine con la lógica de los créditos bancarios. Además, se sugiere resolver la situación de la deuda educativa que afecta a cientos de miles de personas a través de una condonación justa y diferenciada.
Finalmente, el documento de RD habla sobre la necesidad de una estrategia de gobierno para defender las reformas recientes frente a los intentos de la derecha de revertir los avances logrados durante el segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.
Para enfrentar este desafío, RD propone generar diálogo y reflexión territorial sobre el impacto positivo de las reformas educativas, robustecer el desarrollo de estas reformas y desplegar acciones para desarrollar y profundizar una educación de calidad, equitativa e inclusiva durante el resto del tiempo de gobierno.
El texto concluye haciendo un llamado a las personas que trabajan y luchan por una educación de calidad para todas y todos, a movilizarse para defender lo avanzado y profundizar lo que aún está pendiente, con el objetivo de construir un sistema educacional para un Chile más justo, más integrado, más equitativo e inclusivo.