En una actualización reciente de su informe de perspectivas económicas globales, el Banco Mundial aportó una visión optimista para el futuro económico de Chile, aumentando su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país para este año del 2,0% al 2,6%.
Según el organismo internacional, Chile continuará expandiéndose a un ritmo estable en los próximos años, con previsiones de crecimiento del PIB del 2,2% tanto para 2025 como para 2026. Este pronóstico positivo para la economía chilena contrasta con la imagen más sombría que el Banco Mundial presentó para muchas otras economías en desarrollo.
El informe también destacó que América Latina, una región que aún no ha recuperado su ritmo de crecimiento anterior a la pandemia, se prevé que crecerá un 1,8% este año y repuntará al 2,7% en 2025. Esta recuperación estará impulsada en gran medida por la estabilidad en las economías más grandes de la región, Brasil y México, y la esperanza de que Argentina regrese al crecimiento con un aumento del 5% en 2025.
En cuanto a la zona euro, el Banco Mundial estima que su economía crecerá un 0,7% este año, tres décimas más que en 2023, y repuntará al 1,4% y el 1,3% en 2025 y 2026, respectivamente. A pesar de continuar sufriendo la baja producción industrial de Alemania, se espera que la zona euro mejore sus datos gracias al sector servicios y un aumento del consumo de los hogares.
A nivel global, el informe sostuvo que se espera una estabilización de la economía mundial este año, con un crecimiento global del 2,6%. Esta estabilización será principalmente sostenida por Estados Unidos, a pesar de la lenta recuperación de las economías de bajos ingresos, que están luchando contra los desafíos de la deuda, el cambio climático, los conflictos y las deficiencias estructurales.
La buena noticia es que el rendimiento económico global es mejor de lo que se proyectó en enero, impulsado principalmente por el crecimiento inesperado en Estados Unidos, según indicó el economista jefe del Banco Mundial, Indermit Gill. Sin embargo, el economista advirtió que este ritmo de crecimiento se está estabilizando y se espera que se mantenga en un crecimiento del PIB global del 2,7% en 2025-26, por debajo de las tasas de la década previa a la pandemia del covid-19.
La preocupación principal para Gill es la perspectiva sombría para las economías en desarrollo y, en particular, para las de bajos ingresos. Según las estimaciones del Banco Mundial, el 60% de los países tendrán un crecimiento más débil que antes de la pandemia y estos países representan el 80% de la población global. Ayhan Kose, el responsable del grupo de perspectivas del BM encargado del informe, añadió que «antes de que se acabe este año, un cuarto de todas las economías en desarrollo serán más pobres que antes de la pandemia».
El informe del Banco Mundial también destacó que el 80% del aumento en las perspectivas de crecimiento en esta actualización, en comparación con la de enero, se debió a la mejora de las proyecciones para la economía estadounidense. A pesar de que la inflación en Estados Unidos se mantiene relativamente alta, la economía del país sigue manteniendo su fuerza, con la inflación solo un poco más de un punto por encima del objetivo del 2%.