La tarde del lunes presenció al Subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, en su capacidad de ministro subrogante, asistiendo a la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputadas y Diputados. Monsalve fue convocado para informar sobre las acciones que el gobierno de Chile adoptará tras las controvertidas declaraciones emitidas la semana pasada por el Fiscal General de Venezuela, Tarek William Saab. Saab afirmó que el secuestro y asesinato del exmilitar venezolano y crítico abierto del gobierno de Nicolás Maduro, Ronald Ojeda, pudo haber sido ejecutado en una «operación de falsa bandera» por «cuerpos de inteligencia de Chile y extranjeros».
Estas declaraciones fueron prontamente respondidas por el gobierno chileno. El Canciller Alberto van Klaveren calificó las afirmaciones de «inaceptables» e «incomprensibles». Posteriormente, el Presidente Gabriel Boric anunció que se enviaría una nota de protesta a Venezuela en respuesta a las acusaciones.
Monsalve, durante su intervención en la comisión, recordó que los tiempos diplomáticos no siempre se ajustan a los tiempos del Congreso o del Ministerio del Interior, ya que estos son dictados por cuestiones de otra naturaleza y, por lo tanto, siguen sus propias fases. En este contexto, el subsecretario del interior enfatizó el contraste entre los tiempos diplomáticos y los tiempos del Congreso y el Ministerio del Interior.
El subsecretario Monsalve también aseguró que la nota de protesta enviada por el gobierno chileno ha sido respondida por Venezuela. Ante esta respuesta, Monsalve señaló que el gobierno chileno tendrá que tomar una decisión. Sin embargo, aclaró que la responsabilidad de manejar este asunto recae en un ministerio diferente al suyo, aludiendo al respeto de las decisiones que Chile tome en materia de relaciones internacionales.
El siguiente paso será, por tanto, responsabilidad de la Cancillería, quien deberá decidir cuáles serán las acciones a seguir en las relaciones internacionales del Estado de Chile con respecto a su relación con Venezuela. Monsalve subrayó que la respuesta a la situación corresponde a la Cancillería.
A pesar de la responsabilidad de la Cancillería en el asunto, Monsalve adelantó que se ha informado que todas las herramientas están siendo evaluadas en respuesta a la situación. La evaluación de estas herramientas corresponderá al Presidente y al Canciller, quienes juntos decidirán el rumbo de las relaciones diplomáticas entre Chile y Venezuela.
Este incidente resalta la tensa relación entre Chile y Venezuela, evidenciando las tensiones diplomáticas y los conflictos políticos que existen entre ambos países. Las acusaciones de Saab y la respuesta de la Cancillería chilena a ellas son un reflejo de las crecientes tensiones entre los dos países, y podrían tener implicaciones significativas para las relaciones bilaterales en el futuro.
Estos acontecimientos han generado mucha atención y han sido ampliamente informados en los medios de comunicación, tanto en Chile como en Venezuela. Sin embargo, el resultado final de estos eventos y las consecuencias para las relaciones entre los dos países aún están por verse.
En cualquier caso, este incidente es un recordatorio de que las relaciones entre los países pueden ser frágiles y pueden cambiar rápidamente debido a los acontecimientos políticos y las tensiones diplomáticas. Por lo tanto, es esencial que los países manejen estas situaciones con cuidado y tengan estrategias de respuesta efectivas para manejar cualquier crisis diplomática de manera efectiva.
La reacción de la Cancillería chilena y del Presidente Gabriel Boric a las acusaciones del Fiscal General de Venezuela, así como las futuras acciones que decidan tomar, serán claves para determinar el rumbo de las relaciones entre Chile y Venezuela.