El edificio Euromarina II, ubicado en el sector de Reñaca en la comuna de Viña del Mar, fue una vez la promesa de un sueño de vida costera, un lugar donde se podía «disfrutar del relajo del mar todos los días del año», según un video promocional de la propiedad. Este complejo residencial, que se encuentra en pleno sector de Cochoa en Reñaca, ofrecía una espectacular vista al mar y prometía más que solo un lugar para vivir.
El video del programa Pabellón de la Construcción, que promocionaba diversos proyectos inmobiliarios del país, destacaba los amplios departamentos de uno a tres dormitorios y los home estudios de Euromarina II. Según la promoción, el edificio ofrecía descanso y entretenimiento, con una gran calidad de diseño y construcción.
Las finas terminaciones y los cómodos ambientes prometían un estilo de vida de lujo. Además, el complejo residencial contaba con un moderno y completo equipamiento, que incluía piscinas exteriores y temperadas interiores, sauna, gimnasio, lavandería, sala de juego, cafetería y cómodos accesos por exclusivos funiculares.
Sin embargo, el sueño se transformó en pesadilla este sábado 8 de junio, cuando un intenso sistema frontal provocó un enorme socavón que obligó a la evacuación indefinida de cerca de 60 personas de 87 departamentos.
El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) informó que el socavón tiene dimensiones cercanas a los treinta metros de profundidad y quince metros de longitud. De manera preliminar, se cree que el socavón fue generado a raíz del colapso de un colector de aguas lluvias, aunque también se están analizando otras hipótesis, incluyendo la posibilidad de filtraciones desde las piscinas del edificio.
La ministra de Obras Públicas, Jessica López, señaló que es importante determinar la causa del desastre y luego buscar soluciones. Advirtió sobre la responsabilidad de construir sobre campos dunares, como es el caso del Euromarina II. «Este es un edificio que se construyó en un campo dunar, hay que llamar la atención sobre eso y cuál es la responsabilidad de construir sobre estos campos dunares», dijo.
El incidente del Euromarina II plantea serias preguntas sobre las prácticas de construcción en áreas vulnerables. Aunque el edificio prometía ser un lugar de ensueño con su impresionante vista al mar y sus instalaciones de lujo, la realidad ha demostrado ser un desastre para los propietarios y residentes del edificio, y un recordatorio de los riesgos inherentes a la construcción en zonas de alto riesgo.
En retrospectiva, el video promocional del Euromarina II, que una vez prometía un estilo de vida idílico junto al mar, se ha convertido en un amargo recuerdo para los propietarios y residentes del malogrado edificio. La promesa de «descanso y entretenimiento» ahora se ve ensombrecida por la amenaza de más desastres estructurales y la incertidumbre de lo que depara el futuro para los residentes desplazados del Euromarina II.
A medida que las investigaciones preliminares continúan, queda por ver qué causó exactamente el socavón y qué se puede hacer para prevenir incidentes similares en el futuro. Sin embargo, una cosa es segura: la historia del Euromarina II es un poderoso recordatorio de que la promesa de un sueño puede desvanecerse rápidamente ante la dura realidad de la naturaleza y las consecuencias no deseadas de las decisiones de construcción.