El panorama político europeo experimenta un cambio dramático a medida que las fuerzas conservadoras y de ultraderecha obtienen una victoria significativa en las elecciones del Parlamento Europeo. Esta tendencia ha sido atribuida a un cambio en las actitudes sociales, con un creciente número de personas dispuestas a expresar y apoyar posturas ultraconservadoras y xenófobas. Este cambio ha sido destacado por Henrik Suder, del Centro de Investigación sobre la Integración Europea de la Universidad de Bonn.
Las elecciones al Parlamento Europeo, que decidieron la distribución de los 720 escaños, concluyeron con una significativa victoria para la derecha tradicional y la ultraderecha. Por otro lado, los partidos progresistas, verde-ecologistas y de izquierda experimentaron, en términos generales, un retroceso en su posición política.
De los 720 escaños, aproximadamente 497 están ahora en manos de la derecha y la ultraderecha, incluyendo fuerzas conservadoras, nacionalistas, neoliberales y xenófobas. El resultado ha tenido repercusiones políticas significativas, con el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunciando elecciones legislativas anticipadas, y la dimisión del Primer Ministro de Bélgica, Alexander de Croo.
El partido más votado fue el Partido Popular Europeo (PPE), que se aseguró 189 escaños. Otros partidos de la derecha que obtuvieron un buen número de escaños incluyen Renovar Europa (RE) con 83 escaños, Conservadores y Reformistas Europeos con 72 escaños y el grupo Identidad y Democracia, liderado por la ultraconservadora francesa Marine Le Pen, que obtuvo 58 representantes. El bloque de la derecha también incluye a los 45 diputados no inscritos a ningún grupo, entre ellos el partido ultra Alternativa para Alemania.
Por el contrario, la izquierda europea estará representada por 223 miembros. Los partidos socialdemócratas obtuvieron 135 escaños, los Verdes 52, y los partidos anticapitalistas y comunistas 36.
En Francia, el Presidente Emmanuel Macron tomó la decisión de disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones anticipadas después de que alrededor del 40% del electorado votara por el partido de extrema derecha Reagrupamiento Nacional (RN) de Marine Le Pen. Macron expresó que este resultado no era favorable para los partidos que defienden Europa y decidió dar a los ciudadanos la opción de elegir su futuro parlamentario.
En Bélgica, el Primer Ministro, Alexander de Croo, dimitió tras la mala noche electoral de su partido, el liberal Open Vld. Declaró que a pesar de la derrota, los liberales son fuertes y volverán a la lucha política.
Henrik Suder, del Centro de Investigación sobre la Integración Europea de la Universidad de Bonn, reflexionó sobre los resultados y señaló una creciente polarización en la sociedad entre aquellos que ven la globalización como algo positivo y aquellos que no. Según Suder, la adopción de discursos radicales de derecha por parte de los conservadores no ayudará a los demócratas. Indicó que la gente ya no se avergüenza de adoptar posiciones radicales de derecha y expresar xenofobia.
Algunos resultados por país incluyen:
España: El Partido Popular (PP) obtuvo el 34,18 % de los votos, mientras que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) consiguió el 30,19 %.
Alemania: La Unión Demócrata Cristiana y la Unión Social Cristiana (CDU/CSU) se llevaron el 30 % de los votos, mientras que la Alternativa para Alemania (AfD) obtuvo el 15,9 %.
Bélgica: El Vlaams Belang ganó con el 13,92 % de los votos.
Austria: El Partido de la Libertad de Austria (FPÖ) obtuvo el 25,70 % de los votos.
Portugal: El Partido Socialista (PS) obtuvo el 32,33 % de los votos.
Países Bajos: GroenLinks-PvdA obtuvo el 21,60 % de los votos.
Italia: Fratelli d’Italia obtuvo el 28,59 % de los votos.
Hungría: Fidesz-KDNP obtuvo el 43,77 % de los votos.