El fenómeno de la soledad involuntaria en España ha sido objeto de estudio en los últimos años. Recientemente, se ha publicado el informe Barómetro de la Soledad no Deseada en España 2024. Este trabajo actualiza y amplía los estudios realizados en 2015 por la Fundación ONCE y la Fundación AXA, titulado ‘La soledad en España’, y en 2022 por SoledadES, con su informe sobre la percepción de la soledad no deseada.
El barómetro presentado este año apunta a la existencia de una soledad crónica o de larga duración, afectando más a mujeres que a hombres, y siendo especialmente intensa entre la juventud. Sin embargo, el estudio trae un mensaje de esperanza: la soledad es un problema reversible que puede ser solucionado si las administraciones lo consideran una cuestión prioritaria y la sociedad asume una responsabilidad compartida.
El informe fue presentado en un acto en la sede de Por Talento Digital de Fundación ONCE, con la presencia de Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2023, Imelda Fernández, vicepresidenta 4ª de Servicios Sociales, Participación y Plan Oncerca del Consejo General de la ONCE, y Josep Alfonso, director general de la Fundación AXA.
El objetivo del estudio es identificar la incidencia de la soledad no deseada, indagar en las posibles causas o correlaciones y conocer la opinión de la población sobre este fenómeno. Para ello, se realizaron 2.900 entrevistas telefónicas a residentes en España mayores de 18 años.
El Barómetro de la Soledad no Deseada en España 2024 concluye que es un problema persistente. Dos de cada tres personas (67,7%) que confiesan estar en esta situación llevan más de 2 años conviviendo con ella y el 59% desde hace más de tres años. Esto significa que en España la soledad crónica (personas que sufren soledad desde dos o más años) se sitúa en el 13,5% de la población.
La soledad no deseada es un problema que afecta a un amplio sector de la población, pero se destaca que la soledad tiene solución en muchos casos. El estudio confirma que la soledad es algo más frecuente en las mujeres (21,8%) que en los hombres (18%) y entre los jóvenes más que entre los mayores.
Además, se apunta que la soledad está relacionada con muchos otros problemas, como la salud, la economía, el desempleo o la discapacidad. La prevalencia del aislamiento involuntario es mucho más elevada entre las personas que tienen dificultades en estas áreas.
Las relaciones sociales son otro factor importante vinculado a la soledad no deseada. La cantidad, calidad y presencialidad de las relaciones, especialmente de amistad y familia, son muy relevantes para la soledad.
La educación también se muestra como un aspecto vinculado a la soledad. Según el barómetro, el aislamiento involuntario es mucho menos frecuente entre las personas con mejor nivel educativo, y la falta de estudios superiores eleva la probabilidad de sufrir soledad en un 50%.
En cuanto a la visión de la sociedad sobre este fenómeno, la gran mayoría de la población considera que la lucha contra la soledad debe ser una cuestión prioritaria tanto para las administraciones públicas como para la sociedad en su conjunto. En la misma línea, el 57,9% de la población piensa que las ONG son las instituciones que realizan mayores esfuerzos para luchar contra la soledad no deseada. Sin embargo, el 47% piensa que es el Gobierno central quien tiene la responsabilidad en primer lugar de luchar contra la soledad, seguido por los ayuntamientos (26,3%) y los gobiernos autonómicos (16,2%).