Junio es un mes muy esperado para los entusiastas del automovilismo. Es un periodo en el que se celebran las prestigiosas carreras de resistencia 24 Horas de Nürburgring, 24 Horas de Le Mans y 24 Horas de Spa-Francorchamps. Cada una de estas competencias tiene sus propias particularidades, normativas y formas de funcionamiento. Pero todas ellas comparten una emoción inigualable que todo aficionado al automovilismo debe experimentar en persona al menos una vez.
Las 24 Horas de Nürburgring es una carrera que se disputa en un circuito emblemático, considerado por muchos como una meca del automovilismo. Este circuito, situado en los bosques del Eifel, tiene una longitud de más de 20 kilómetros que se amplía a más de 25 si se incluye el circuito GP, como ocurre durante este evento. A lo largo de la carrera, se pueden experimentar diversas condiciones climáticas: sol, nubes, lluvia y niebla. Además, las 24 Horas de Nürburgring suelen coincidir con festividades nacionales en Alemania. Por esta razón, muchos alemanes se toman días libres para pasar toda la semana en el macrocamping que se instala detrás de los guardarraíles del circuito. En este ambiente festivo, la cerveza nunca falta.
La edición 2024 de las 24 Horas de Nürburgring no ha sido la más emocionante en pista debido a una niebla que no se disipó en menos de 8 horas. Pero en el paddock de Nürburgring, el ambiente es bastante relajado, incluso entre los pilotos de GT y turismos de primer nivel. En esta competencia conviven GT3, GT4, coches especiales o de calle, además de históricos y otras carreras soporte, lo que da una idea de la magnitud de este evento en el Infierno Verde con décadas de historia a sus espaldas.
Le Mans, por otro lado, es una leyenda en sí misma. Es la primera gran carrera de resistencia que, después de más de un siglo de existencia, sigue en pie gracias al Automobile Club de l’Ouest. Aunque el circuito de La Sarthe ha sufrido modificaciones a lo largo del tiempo, sigue siendo inconfundible y es una cita obligada para miles de aficionados que acampan en diferentes zonas dentro del circuito. En los días previos a la carrera, cuando los coches visitan el pueblo de Le Mans, el circuito y sus alrededores se transforman en una verdadera fiesta.
El auge de la era Hypercar, con hasta nueve marcas compitiendo en la categoría Hypercar con LMH y LMDh, así como los GT3, ha hecho que Le Mans sea ahora más que nunca una experiencia que uno debe vivir en primera persona.
Por último, las 24 Horas de Spa-Francorchamps es otra competencia con mucha historia en la que antiguamente competían regularmente pilotos de Fórmula 1. Aunque esta carrera puede parecer más discreta que las otras dos, el hecho de contar con los mejores pilotos de GT y turismos en lo que muchos consideran el mejor circuito del mundo, tiene un atractivo inmenso. Spa es un circuito de la vieja escuela que es una gran experiencia, más analógica aún, que vale la pena ver con sus propios ojos.