En un giro inesperado de los acontecimientos, parece que la extrema derecha está perdiendo terreno en el norte de Europa, especialmente en Suecia, Finlandia y Dinamarca. Los resultados de las recientes elecciones europeas han visto a los Demócratas Suecos y al Partido de los Finlandeses, ambos considerados como las segundas fuerzas parlamentarias en sus respectivos países, obtienen resultados por debajo de las expectativas y de lo que las encuestas habían pronosticado en las últimas semanas.
En Suecia, el Partido Socialdemócrata ha sido el más votado, mientras que en Finlandia, los conservadores de la Coalición Nacional se han llevado la victoria. En Dinamarca, la sorpresa ha venido de la mano de la Izquierda Verde, que obtuvo el mejor resultado en las elecciones.
Durante mucho tiempo, la ultraderecha ha estado en ascenso en el norte de Europa. Sin embargo, las recientes elecciones europeas han visto a los Demócratas Suecos y al Partido de los Finlandeses producir sus peores resultados desde 2014. En Suecia, el partido ultraderechista, que se convirtió en la segunda fuerza parlamentaria en las elecciones generales de 2022, ha sufrido una caída en su apoyo. Con el 93% de los votos escrutados, ha obtenido el 13,2% de los votos, una disminución en comparación con las elecciones europeas de 2019 (15,3%).
Por otro lado, el Partido de los Finlandeses, que estuvo muy cerca de ganar en las elecciones parlamentarias del año pasado, se ha quedado en sexta posición. El partido populista y antiinmigración ha obtenido sólo el 7,6% de los votos, una caída de seis puntos porcentuales con respecto a 2019 (13,5%).
El declive de la extrema derecha en el norte de Europa contrasta con el avance de las formaciones ecologistas y de izquierdas. En Finlandia, el partido de la Alianza de la Izquierda ha obtenido casi el triple de los votos que en las últimas elecciones europeas, logrando el 17,4% de los votos. En Suecia, el Partido Verde se ha colocado en tercera posición con el 13,8% de los votos.
En Dinamarca, la Izquierda Verde ha sorprendido al convertirse en el partido más votado en el país. El partido, liderado por la joven de 26 años Kira Marie Peter-Hansen, ha obtenido el 17,4% de los votos, superando a los socialdemócratas (15,6%).
El Partido Liberal Venstre de Dinamarca, que ganó las elecciones en 2019, ha sido el gran perdedor de la jornada electoral, viendo caer su apoyo del 23,5% al 14,7%. Dos partidos de extrema derecha, el Partido Popular Danés y los Demócratas de Dinamarca, han obtenido representación en el Parlamento Europeo, con cada uno obteniendo entre el 6% y el 7,5% de los votos.
Este cambio de poder en el norte de Europa sugiere un cambio en el panorama político de la región. Aunque la extrema derecha ha sido una fuerza dominante en los últimos años, parece que los votantes están optando por opciones más moderadas o incluso de izquierdas. Esto puede ser un indicador de un cambio de actitud hacia los temas que han impulsado el auge de la extrema derecha en el pasado, como la inmigración y la identidad nacional.