Elecciones europeas 2024: Aunque los partidos ultraderechistas sacuden la UE, los europeístas mantienen la mayoría según las primeras encuestas | Noticias

EL PAÍS

El reciente auge de los partidos euroescépticos y ultranacionalistas en las elecciones al Parlamento Europeo ha sacudido el panorama político continental y amenaza con poner en riesgo el futuro del proyecto europeo. La normalización de estas fuerzas extremistas, que defienden la demolición del modelo actual de la Unión Europea, ha llevado a un parlamento europeo con un riesgo significativo de bloqueo.

Estas formaciones de extrema derecha y populistas han ganado terreno especialmente en Francia y Alemania, debilitando a los gobiernos y al eje franco-alemán, que ha sido el motor de la UE. Sin embargo, los europeístas, a pesar del golpe, todavía mantienen la mayoría según los primeros sondeos.

El Partido Popular Europeo (PPE) ha salido victorioso con 186 escaños, pero las fuerzas ultras suman más de 148 escaños, superando a los Socialistas y Demócratas, que lograron 133 escaños. Los partidos de la antigua coalición europeísta, que incluyen a los populares, socialdemócratas y liberales, suman el 56% de los 720 escaños del parlamento europeo. Con la incorporación de Los Verdes, que podrían convertirse en un importante contrapeso a la ultraderecha, representarían el 63% del hemiciclo.

Las elecciones, que se han calificado como las más importantes en la historia de la Eurocámara, no lograron movilizar al electorado, con sólo el 51% de los más de 360 millones de ciudadanos con derecho a voto participando, una cifra similar a la de 2019.

Los resultados de las elecciones presentan al PPE, el partido ganador, con un desafío histórico. Deberá decidir si se inclina aún más a la derecha y se acerca a las fuerzas ultras o si trata de mantener una alianza con los Socialdemócratas, Liberales y Verdes, grupos que han perdido fuerza.

Las fuerzas ultranacionalistas han experimentado grandes avances en Francia, donde el Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen ha arrasado, duplicando al Renacimiento del presidente liberal Emmanuel Macron. También han ganado en Austria con el FPÖ y en Alemania, donde los extremistas de Alternativa para Alemania (AfD) han quedado en segundo lugar, dejando a los socialdemócratas de Olaf Scholz seriamente debilitados.

Con estos resultados en la mano, más del 50% de la población de la UE ahora vive bajo la ultraderecha como primera o segunda fuerza europea. Este aumento de los extremistas y euroescépticos en la Eurocámara podría dificultar una legislatura clave, con la guerra de Rusia contra Ucrania y la de Israel en Gaza.

El contexto geopolítico se vuelve aún más volátil ante la perspectiva de un posible regreso del republicano Donald Trump a la Casa Blanca, lo que dejaría a la UE en una situación enormemente complicada.

El aumento de la extrema derecha también ha impactado a los conservadores tradicionales, que decidieron hace meses acercarse a algunos partidos euroescépticos y ultraderechistas, como el de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, del partido Hermanos de Italia, una formación con raíces fascistas.

La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha anunciado que la alemana Ursula von der Leyen, del PPE, aspira a repetir como jefa del Ejecutivo comunitario. Sin embargo, para conseguirlo, necesitará que los líderes la nominen y garantizarse después 361 votos en la Eurocámara en un proceso de voto secreto.

Estas elecciones han demostrado el auge de los populismos y las fuerzas ultras en Europa, ofreciendo nuevas evidencias sobre la expansión de una extrema derecha que ya está en coaliciones de Gobierno o ayuda a sostenerlo en países como Italia, Suecia, Finlandia, República Checa, Países Bajos, Hungría y Croacia.

Lo que está en juego es la credibilidad de la UE, del proyecto común que ha evolucionado hasta el club comunitario de hoy, con 27 Estados miembros, un mercado único, un paraguas jurídico en forma de tribunal de justicia y un mecanismo de solidaridad para reducir la brecha entre países ricos y pobres.

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