El viernes pasado, el presidente de Chile, Gabriel Boric, respondió a un desafío planteado por el Partido Republicano después del anuncio de la futura presentación de un proyecto de aborto legal. Este suceso ha llevado a un acalorado debate político y ha destacado las crecientes tensiones entre el gobierno y la oposición.
Después del anuncio del Presidente Boric, el Partido Republicano, fundado por José Antonio Kast, aseguró que rompería relaciones con el gobierno. Esta afirmación ha causado revuelo, ya que pone de manifiesto una división política cada vez más pronunciada en el país.
Al ser consultado sobre la situación, Boric respondió con una pregunta retórica: «¿Cuándo han estado? Estas declaraciones tan altisonantes han sido más bien la tendencia en ciertos sectores de la política chilena cuando se han discutido temas de estas características a lo largo de la historia de nuestro país». Esta respuesta de Boric señala una crítica a la posición del Partido Republicano y sugiere que su reacción es típica cuando se debaten temas polémicos.
En respuesta a las palabras del presidente, Arturo Squella, el presidente del Partido Republicano, criticó la actitud del Jefe de Estado. Squella argumentó: “El Presidente se equivoca. Nuestro deber no es estar con él, sino que estar con las prioridades de los chilenos. Lo que los chilenos están esperando es que en su gobierno se enfrente el narcotráfico, el crimen organizado, podamos vivir en paz, podamos vivir tranquilos”.
Squella también acusó a Boric de querer reemplazar las prioridades del país, como combatir el crimen organizado y el narcotráfico, con su agenda ideológica. Según Squella, Boric está «muy equivocado» si cree que puede hacer eso.
Por su parte, Stephan Schubert, jefe de la bancada de los diputados republicanos, expresó su descontento con las declaraciones de Boric. Schubert afirmó que las palabras de Boric dan a entender que los republicanos no han «colaborado con el gobierno».
Schubert aseveró: “El Presidente está muy equivocado, yo creo que desconoce lo que ocurre en el Congreso porque con los votos nuestros, políticas públicas de ustedes han sido aprobadas, sobre todo en materia de seguridad (…) quienes son los que se han ido a sentar y hemos pedido reuniones con los ministros para plantearles ideas, soluciones, proyectos, somos nosotros, por tanto, la verdad es que no valora la manera en la que la oposición ha contribuido a este gobierno”.
Schubert también acusó a Boric de caricaturizar a la oposición, sugiriendo que ellos rechazarían proyectos de ley beneficiosos para Chile simplemente porque están en desacuerdo con el proyecto de ley de aborto. Según Schubert, el Presidente “está haciendo una caricatura de nosotros”.
Este debate entre el gobierno y la oposición pone de relieve las crecientes tensiones políticas en Chile, particularmente en torno a cuestiones sociales y de derechos humanos como el aborto. A medida que el debate sobre el proyecto de ley de aborto continúa, es probable que estas tensiones sigan aumentando.