El Lamborghini Diablo, un superdeportivo que se enfrentaba a gigantes como el Ferrari F40, el Porsche 959, el Bugatti EB110 y el Jaguar XJ220 durante la gloriosa era automovilística de los años 90, es por sí solo una joya rara. No obstante, una unidad verdaderamente única ha salido a la luz: un Diablo SE30 prototipo de 1994 con un supercargador instalado en lugar del V12 atmosférico que todos conocemos.
Este modelo único del Diablo SE30 es el resultado de un proyecto conjunto entre la casa oficial de Lamborghini y el taller oficial de Lamborghini Hoecker en Landau, Alemania. La intención era crear algo verdaderamente único y monstruoso. Por fuera, el coche mantiene el color púrpura oscuro característico del Diablo y la tracción trasera del Diablo original, que ni siquiera contaba con ABS.
El SE30 fue fabricado para conmemorar el 30º aniversario de Lamborghini en 1993. Era una versión especial del Diablo que aumentaba la potencia de 480 a 525 CV, además de aligerarse hasta 100 kilogramos respecto al modelo original. Este modelo contaba con barras antivuelco ajustables desde el interior, un guiño a las carreras antes de que el Diablo compitiera como tal.
El supercargador le permite superar los 360 kilómetros por hora sin problemas. Si el motor V12 original del Diablo entregaba unos 525 CV, al añadirle este supercharger específicamente desarrollado para la ocasión, se consiguen hasta 634 CV, logrando superar al McLaren F1. La centralita electrónica se ha modificado para aprovechar al máximo esa potencia extra del supercharger, además de contar con una entrada de aire de fibra de carbono para darle al motor el oxígeno suficiente.
El velocímetro se ha modificado para que llegue hasta los 400 kilómetros por hora. Aunque no se sabe con certeza si los llega a alcanzar, constan datos de que el dueño actual de este Diablo único en el mundo ha rodado en la Autobahn a más de 362 kilómetros por hora. El Diablo SE30 originalmente se quedaba en ‘apenas’ 335 kilómetros por hora.
La conversión a Diablo supercharger costó en su momento unos 200.000 marcos alemanes, lo que equivaldría a unos 180.000 euros a día de hoy ajustando la inflación. Este coche ganó el Concurso de Londres, donde se vieron toda clase de joyas del motor, incluyendo el que ganó en otra de las categorías: un Hesketh 308E con su icónico Ford-Cosworth DFV V8 y su decoración de Penthouse no apta para menores, con paquete de cigarrillos Rizla incluido.
El Lamborghini Diablo SE30 prototipo de 1994 es una pieza de coleccionista que ha surgido de la oscuridad y ha conquistado el Concurso de Londres. Su velocidad máxima de más de 360 kilómetros por hora, su potencia de 634 CV y su estética única hacen de este Diablo una auténtica joya del mundo del motor. Una joya que, gracias a su supercargador y a otras modificaciones, ha conseguido superar a gigantes de la talla del McLaren F1 y que ha demostrado, una vez más, la capacidad de Lamborghini para crear coches únicos y fascinantes.