Imagine un motor que cabe en una maleta, pesa 40 kg, tiene tres cilindros y un turbo más grande que la cabeza de una persona. Este milagro de la ingeniería ofrece impresionantes 400 caballos de fuerza, y fue diseñado desde cero para un vehículo igualmente impresionante: el Nissan ZEOD RC. Este motor revolucionó el mundo de los automóviles y la tecnología de propulsión híbrida hace una década y su impacto sigue siendo relevante hoy.
El CEO y presidente de NISMO, Shoichi Miyatani, se mostraba orgulloso de sostener este motor de 40 kg que los ingenieros de su empresa habían creado en una demostración de capacidad tecnológica. El motor de 1.5 de combustión interna y 3 cilindros, con unas medidas de 50 cm de alto por 40 cm de largo y 20 cm de ancho, puede generar 400 caballos de fuerza gracias a un turbo que sopla a 2 bares de presión girando a unas 100.000 revoluciones por minuto.
Este «motorín» despliega todo su par motor de 380 Nm a 7.500 rpm y fue diseñado para ser parte de la unidad de potencia del Nissan ZEOD RC, un prototipo experimental que corrió las 24 horas de Le Mans en 2014. El otro componente de la unidad de potencia eran, por supuesto, un par de motores eléctricos. La hibridación estaba empezando a emerger como una tendencia a seguir y Nissan supo explorar este terreno con este hito de la automoción.
Este motor de 3 cilindros turbo acompañado de motores eléctricos puede parecer común en nuestros días, pero hace diez años, cuando Nissan lo diseñó desde cero, fue un verdadero desafío. Nissan estaba probando la tecnología emergente, y el éxito de este motor dio un gran impulso a los vehículos híbridos.
El ZEOD RC aprovechó el escaparate del Garaje 56 de Le Mans para correr como invitado. La competición es la mejor manera de impulsar la innovación. Este prototipo contaba con dos motores eléctricos de 110 kW (unos 147 cv) que se acoplaban directamente a la transmisión junto con el motor de combustión interna. Esto significaba que el coche podía correr solo con el compacto motor de 3 cilindros, o en modo completamente eléctrico, dejando un suave zumbido allá por donde pasaba.
Nissan estimó que por cada 11 o 12 vueltas en modo combustión, el ZEOD RC podía completar una vuelta completa al circuito de La Sharthé (Le Mans) en modo eléctrico, gracias a la regeneración que se producía. De esta manera, Nissan logró una nueva marca en la historia, estableciendo la vuelta más rápida en modo eléctrico con un tiempo de 4 minutos y 22 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 300 km/h.
Según Nissan, la correcta lubricación del motor de combustión fue esencial para lograr una fiabilidad aceptable en los componentes internos que estaban sometidos a un alto estrés. Aunque parezca increíble, todo esto ocurrió hace 10 años y el mundo entero se quedó sin aliento al descubrir un motor tan compacto y potente. El potencial era enorme, pero que un proyecto de este tipo llegue directamente a los coches de calle es poco probable.
No obstante, todo el desarrollo y los conocimientos adquiridos en este proyecto sin duda sirvieron para los motores que se produjeron varios años después, especialmente en los modelos híbridos. La era híbrida estaba empezando a asomar con el uso de este ligero motor de 400 cv en combinación con dos motores eléctricos de 110 kW. El vehículo podía funcionar en modo eléctrico o en modo de combustión de manera independiente.
Este compacto, pero potente motor, es un recordatorio de cómo la innovación y la tecnología pueden cambiar el mundo del automóvil. Aunque su uso directo en los coches de calle puede ser impensable, los aprendizajes y avances obtenidos de su desarrollo han tenido un impacto significativo en la industria automotriz, especialmente en el desarrollo de vehículos híbridos. Como tal, el motor de 400 cv de Nissan sigue siendo un hito en la historia del automóvil, demostrando que el tamaño no es siempre sinónimo de potencia.