B&W: La mayoría está a favor de regular la disparidad salarial entre hombres y mujeres

B&W: mayoría aprueba regular diferencias de sueldo hombre-mujer

El pasado sábado se publicaron los resultados de la encuesta Black & White que abordó la propuesta de ley de Equidad Salarial que el Presidente Gabriel Boric presentó en la Cuenta Pública el 1° de junio. En esta propuesta, se incluye también el Sistema Nacional de Apoyos y Cuidados, y una iniciativa para implementar la negociación colectiva ramal.

La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, confirmó el jueves que se está trabajando en la iniciativa legal que busca mejorar la igualdad en las remuneraciones a través de la legislación, una iniciativa que ya se hizo en su momento, en el primer Gobierno de la Presidenta Bachelet, pero que no tuvo el resultado esperado.

En palabras de Jara, «Encontramos que es de toda justicia que la mitad de la población chilena sea remunerada en función de sus méritos, y no en función de una discriminación de género». Esto destaca la necesidad de eliminación de la discriminación de género en la remuneración laboral.

El proyecto busca, entre otros asuntos, que los trabajadores puedan denunciar la existencia de brechas salariales en su empresa a la Dirección del Trabajo y adopta las buenas prácticas que se han implementado en países de Europa en materia de equidad salarial. En estos países, las empresas, especialmente las más grandes, pueden transparentar sus brechas de género y elaborar un plan de acción para resolverlas.

Según los resultados del sondeo, la mayoría de los encuestados están de acuerdo con una Ley de Equidad Salarial. Paola Assael, de Black & White, comenta que «la gran mayoría está de acuerdo con una Ley de Equidad Salarial, y la gran mayoría piensa que existen problemas de equidad salarial y que éstos no se resuelven de manera natural».

También destaca que la mayoría está de acuerdo con un sistema nacional de apoyos y cuidados, y con un proyecto de negociación colectiva ramal. Sin embargo, la mitad de los encuestados piensa que la negociación colectiva ramal dañaría la contratación y el trabajo.

En cuanto a la equidad salarial, al medir el nivel de conocimiento del anuncio de la ley de Equidad Salarial, la mayoría (53%) sí está enterado. Esta proporción aumenta entre hombres y a medida que aumenta el segmento socioeconómico y la edad.

Por otro lado, la mayoría (80%) está muy de acuerdo (52%) o de acuerdo (28%) con la propuesta de la Ley de Equidad Salarial que obliga a las empresas a pagar el mismo sueldo por las mismas labores. La proporción de quienes están muy de acuerdo aumenta entre mujeres y entre personas de 18 a 34 años.

Estos resultados reflejan la percepción de la necesidad de la equidad salarial en la sociedad chilena. Con la mayoría de los encuestados respaldando la Ley de Equidad Salarial, es evidente que la sociedad chilena está en busca de una transformación en la forma en que se remunera a los trabajadores, independientemente de su género.

La transparencia en las brechas de género y la implementación de un plan de acción para resolverlas son componentes clave de esta iniciativa legal. La sociedad chilena, según estas encuestas, parece estar preparada para seguir el ejemplo de los países europeos en este aspecto.

También es interesante observar que, a pesar de que la mayoría de los encuestados están a favor de la negociación colectiva ramal, existe una preocupación significativa sobre su impacto potencial en la contratación y el empleo. Esto sugiere que, aunque la mayoría está a favor de la igualdad salarial, también hay una conciencia de los posibles desafíos y consecuencias no deseadas que pueden surgir en el camino hacia la equidad.

En última instancia, la encuesta Black & White ha revelado una amplia aceptación de la necesidad de una ley de equidad salarial y la disposición de la sociedad chilena para abordar las brechas de género en la remuneración. Los resultados sugieren que hay un deseo de cambio y un reconocimiento de que este cambio requiere un esfuerzo concertado y la implementación de políticas sólidas para garantizar la equidad en el lugar de trabajo.

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