En un movimiento notable, una coalición no partidista de parlamentarios japoneses ha surgido para llevar a cabo un estudio detallado de los diversos fenómenos aéreos anómalos, que incluye ovnis, desde el ángulo de la seguridad nacional. El grupo, que comprende alrededor de 30 miembros de los partidos gobernantes y de la oposición, fue inaugurado recientemente en una reunión que contó con la presencia de figuras notables como el ex secretario general, Shigeru Ishiba, y el ex ministro de Defensa, Yasukazu Hamada, quien también presidió este encuentro.
Según el periódico japonés ‘Yomiuri‘, el objetivo de la coalición es formar un grupo de más de 80 miembros del Congreso japonés. El secretario general del grupo es el ex ministro de Medio Ambiente Shinjiro Koizumi. La coalición subraya que los ovnis y otros objetos similares podrían representar una amenaza para la seguridad nacional si resultan ser armas secretas de última generación o drones espías no tripulados de otros países.
Hamada, durante la reunión inaugural, destacó que hay muchas cosas en este mundo que aún no entendemos. La forma en que abordamos estos misterios, según él, es de suma importancia. La coalición también aspira a que el gobierno comparta información sobre el tema con los EEUU, un país que ya tiene un grupo especializado en el Departamento de Defensa para investigar estos objetos voladores no identificados.
Poniendo en contexto esta decisión, el Gobierno japonés reveló en febrero de 2023 que, entre 2019 y 2021, detectó tres objetos voladores no identificados sobre su territorio. Se sospecha que estos eran supuestos globos espía chinos, similares al que fue derribado por Estados Unidos a principios del mismo mes.
Esta iniciativa de los parlamentarios japoneses marca un hito importante en el enfoque gubernamental hacia los fenómenos aéreos no identificados. En lugar de dejar estos informes en manos de entusiastas de los ovnis y teóricos de la conspiración, la coalición busca un enfoque serio y científico para entender estos fenómenos. Con la creación de esta coalición, Japón se une a una creciente lista de países que están tomando en serio la posibilidad de actividad extraterrestre o, al menos, de tecnología no identificada que opera en su espacio aéreo.
La decisión de compartir información con los Estados Unidos es otro desarrollo significativo. Los EEUU han sido líderes en la investigación de los ovnis, con su grupo especializado en el Departamento de Defensa. Compartir información sobre estos fenómenos puede ayudar a ambos países a entender mejor lo que está sucediendo en sus respectivos espacios aéreos y a responder de manera más efectiva a cualquier amenaza potencial.
Es importante destacar que, aunque la existencia de ovnis ha sido ampliamente discutida y debatida, su identificación exacta y la intención detrás de su presencia sigue siendo objeto de especulación. La posibilidad de que estos objetos sean drones espías no tripulados o armas secretas de última generación de otros países es una preocupación real que justifica una investigación más profunda.
La formación de esta coalición en Japón subraya la creciente necesidad de un enfoque serio y coordinado para abordar los ovnis. Independientemente de su origen exacto o intención, la presencia de estos objetos voladores no identificados en el espacio aéreo de un país plantea cuestiones de seguridad nacional que deben ser abordadas. La creación de este grupo en Japón podría ser un paso importante en la dirección correcta.