El escenario político chileno se encuentra en un momento crítico. Con menos de una semana desde la Cuenta Pública del presidente Gabriel Boric, el apoyo de los partidos oficialistas y la DC se encuentra en su punto más frágil. Esta situación surge en medio de la controversia que se generó por el anuncio de Boric sobre el aborto legal.
El fenómeno de la desilusión política dentro de los partidos oficialistas no ha pasado desapercibido. Varios parlamentarios han expresado sus preocupaciones, aunque con distintos grados de énfasis. Algunos ven este fenómeno como una diáspora dentro del oficialismo, mientras que otros sostienen que la lealtad dentro de un partido no equivale a la obsecuencia.
El senador socialista Juan Luis Castro manifestó al medio El Mostrador que la coalición oficialista se encuentra en un momento de diáspora debido a las diferencias de intereses y propósitos que existen dentro de ella. Según Castro, es de suma importancia que se realice un cónclave o reunión de alto nivel para reorganizar las metas, los procesos electorales y la unidad dentro del oficialismo.
Gastón Saavedra, compañero de partido de Castro, comparte una visión similar sobre el debilitamiento de apoyos partidarios. Según Saavedra, la tensión dentro del oficialismo se ve exacerbada por la proximidad de las elecciones y la necesidad de cada partido de proteger sus propios intereses.
En medio de esta situación, el presidente del PC, Lautaro Carmona, ha declarado durante el aniversario de su partido que serán contribuyentes con el gobierno de Boric, pero siempre manteniendo un sentido crítico. En su discurso, Carmona afirmó que la lealtad no es obsecuencia y que siempre se mantendrá la política comunista.
La diputada del PC, Nathalie Castillo, ha declarado que es normal que existan diferencias dentro del oficialismo y que éstas deben ser expresadas. Castillo también ha señalado que es importante que el oficialismo tenga la capacidad de unidad para enfrentar las urgencias y los avances de la derecha y la ultraderecha.
Por su parte, la legisladora Carolina Tello, quien abandonó el PC para unirse al Frente Amplio, no considera que el apoyo a Boric esté debilitándose. Según Tello, las diferencias de opiniones dentro del oficialismo son normales en un espacio democrático.
Otra fuente de tensión se ha desatado dentro del Partido por la Democracia. Después del Mensaje Presidencial del 1 de junio, la bancada de diputados PPD-Ind impugnó el acuerdo de SQM y Codelco por el litio y amenazó con impulsar un nuevo retiro desde las AFP.
Además, los liberales han acusado a La Moneda de maltrato y déficit en la gestión para considerar a los parlamentarios en las decisiones. Según los liberales, antes el diálogo con el Segundo Piso era fluido, pero ahora solo conversan con Álvaro Elizalde, líder del Tercerismo socialista y ministro de la Segpres.
El presidente del PL, Juan Carlos Urzúa, ha manifestado que lo que pide su partido es una mayor participación en la gestión política. Según Urzúa, el PL no busca cargos, sino ser escuchado en asuntos relevantes.
La situación de la DC no es distinta. Han surgido comentarios sobre el anuncio de un proyecto sensible para ellos sin un aviso oportuno. Todo esto deja en evidencia la fragilidad y desorden existentes en el bloque de gobierno en un año crucial para la política chilena.