El gobierno de Ecuador, liderado por el presidente Daniel Noboa, está enfrentando una creciente desaprobación de la población, con una caída de 21,8 puntos en los últimos cuatro meses, según una encuesta de la firma local Cedatos. Este descenso en la aprobación del presidente Noboa es el resultado de una serie de conflictos internos y decisiones gubernamentales que han afectado a la ciudadanía.
Las calles en algunas regiones de Ecuador se han militarizado debido a la incidencia de hechos de sicariato. Estos actos de violencia, perpetrados por bandas criminales, han generado un clima de inseguridad que ha contribuido a la caída de la popularidad del presidente Noboa. Además, la policía está compenetrada en una investigación de una presunta trama de corrupción en Petroecuador, la empresa estatal de petróleo, lo que ha sumado más descontento entre los ciudadanos.
El estudio de Cedatos, que recogió las opiniones de casi 4 mil ciudadanos ecuatorianos en 32 localidades urbanas y rurales, revela que los ciudadanos no creen que Noboa haya logrado mantener las promesas realizadas en enero, cuando declaró la guerra contra el crimen organizado. En ese momento, su índice de aprobación alcanzó un pico del 80 por ciento, pero desde entonces ha caído considerablemente.
Además de estos factores, la aprobación del presidente Noboa también ha sido afectada por la decisión de aumentar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12 al 15 por ciento. Esta medida, que ha golpeado el bolsillo de muchos ciudadanos, especialmente de las clases media y baja, ha sido vista como una medida impopular que ha contribuido a la caída de la aprobación del gobierno.
La situación de inseguridad en el país se ha agravado con las operaciones de narcotráfico que el gobierno no ha logrado eliminar. El reciente asesinato a tiros de un legislador suplente en Manta ha generado aún menos confianza en el gobierno actual, sumando más presión a la administración de Noboa.
Pero no sólo los problemas internos han afectado al gobierno de Noboa. Las acciones de repercusión internacional, como el asalto a la embajada de México para detener al exvicepresidente Jorge Glas, han provocado críticas de diversos países y organizaciones. Este hecho ha llevado a la ruptura de relaciones diplomáticas y a litigios legales, incluso a través de la Corte Internacional de Justicia.
La confluencia de estos factores internos y externos ha creado un ambiente de incertidumbre y descontento en el país, que se refleja en el notable descenso de la aprobación del presidente Noboa. Frente a este escenario, el gobierno de Noboa se enfrenta al desafío de revertir esta tendencia y recuperar la confianza de los ciudadanos.
En este contexto, será crucial para el gobierno de Noboa manejar de manera efectiva los problemas de seguridad, hacer frente a la corrupción y tomar decisiones económicas que no afecten negativamente a los sectores más vulnerables de la población. Sólo de esta manera podrá recuperar la confianza de los ciudadanos y aumentar su índice de aprobación.
La gestión de Noboa, por tanto, se encuentra en un momento crítico. Con la desaprobación creciente y una serie de desafíos por delante, el gobierno de Noboa tiene la tarea de demostrar su capacidad para llevar adelante el país y satisfacer las demandas y expectativas de los ciudadanos. De lo contrario, la popularidad del presidente podría continuar cayendo en los próximos meses.
En conclusión, la gestión de Noboa está siendo fuertemente cuestionada por los ciudadanos ecuatorianos. El aumento del IVA, la inseguridad, la corrupción y las acciones de repercusión internacional son factores que han contribuido a la caída de la aprobación del presidente. Frente a este panorama, Noboa tiene el desafío de revertir esta tendencia y recuperar la confianza de los ciudadanos.