Antes de que la «moda SUV» hiciera su entrada en Europa hace unos 15 años, una especie de vehículo satisfacía mejor que ninguna otra las necesidades de los conductores con grandes familias. Era el monovolumen, un concepto de coche ahora en peligro de extinción, eclipsado por los compactos y las SUV. Los SUV de tamaño completo y las furgonetas para pasajeros han reemplazado a los monovolúmenes en las categorías superiores. ¿Recuerdas lo que Ford ofrecía en esta categoría?
El Ford Galaxy, un cómodo y espacioso monovolumen que se fabricó en España entre 2015 y 2022, fue uno de los modelos más solicitados debido a su excelente relación precio-calidad, su espacio y su comportamiento dinámico. El Galaxy tuvo tres generaciones de producto entre 1995 y 2022. La primera, fabricada hasta 2006, fue desarrollada en colaboración con Volkswagen, compartiendo la plataforma y muchos de sus motores con el Volkswagen Sharan y el SEAT Alhambra. Desde sus inicios, el Galaxy fue un vehículo destinado a los mercados del Viejo Continente y se fabricó en Portugal.
La segunda generación del Galaxy, ensamblada en Bélgica hasta 2015, fue 100% Ford, utilizando componentes del Mondeo (un sedán) y el S-Max (otro monovolumen, pero de corte más deportivo). La tercera y última generación se produjo en Valencia, España, durante siete años y siguió la filosofía de su predecesora, mejorándola en casi todos los aspectos, especialmente en términos de equipamiento, confort y acabados interiores.
El Ford Galaxy es un coche de segunda mano ideal para aquellos que buscan un vehículo cómodo, amplio y relativamente fiable pero que se ajuste a un presupuesto reducido. Todos los Ford Galaxy desarrollados y comercializados a partir de 2006 cuentan con la etiqueta B de la DGT, y todos los que se pusieron en circulación desde 2014 llevan el distintivo C, más ventajoso.
La producción del último Galaxy cesó en 2022 en la planta levantina de Almussafes. Sin embargo, es posible encontrar ejemplares en perfecto estado estético y mecánico con entre 50.000 y 150.000 kilómetros por menos de 20.000 euros. Los modelos diésel son los más comunes y económicamente accesibles, lo que los convierte en una excelente adquisición.
Nuestra recomendación es buscar en las tiradas de fabricación más modernas de la segunda generación, concretamente a partir del año 2010. Es posible encontrar coches con motores de gasóleo y menos de 200.000 km por cerca de 12.000 €. El Galaxy II ya tenía un buen chasis, equilibrado y con la opción de 7 asientos.
El Ford Galaxy II se vendió con tres niveles de equipamiento: Trend, Titanium y Titanium X. Incluso en su configuración básica, el modelo ya venía de serie con llantas de 16 pulgadas, seis airbags, asientos traseros exteriores con anclajes ISOFIX, volante multifunción, climatizador bizona y conexión Bluetooth.
Con la configuración del habitáculo 2+3+2, este Ford ofrecía un maletero con 310 litros de capacidad si se hacía uso de todas las plazas y hasta 830 l si se abatían los respaldos de las dos últimas. Su tamaño compacto, con 4,82 metros de largo, 1,88 de ancho y 1,81 de alto, y la distancia entre ejes de 2,85 m, garantizaban una zona posterior de la cabina donde abundaba el espacio.
Los motores diésel fueron infinitamente más populares, con cilindradas de 1,6 a 2,2 l y potencias máximas de 115 a 200 CV. El archiconocido 2.0 TDCi de 140 CV, con una caja de cambios que podía ser manual o automática, era querido por quienes buscaban consumos reales de 5,5 l/100 km en autovía y un rendimiento más que aceptable. Con esta combinación, se lograba una aceleración de 0 a 100 km/h en 10,5 segundos y una velocidad punta superior a los 190 km/h.
En conclusión, aunque los monovolúmenes pueden estar perdiendo terreno en favor de los SUV, el Ford Galaxy es un recordatorio de lo que estos vehículos pueden ofrecer en términos de espacio, comodidad y rendimiento. Y con los precios de segunda mano que están disponibles, puede ser una opción atractiva para las grandes familias.