En medio de una tensión creciente en la frontera norte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró este miércoles que Israel está preparado para una acción fuerte en el área. Durante una visita a las tropas desplegadas en la frontera con Líbano, Netanyahu expresó su disposición a tomar medidas decisivas en respuesta a varios días de intenso intercambio de fuego con la milicia chií libanesa, Hizbul.
Como parte de su estrategia de defensa, el Gobierno israelí autorizó la movilización de 50.000 reservistas adicionales para reforzar la zona de la frontera. Este incremento se suma a los aproximadamente 300.000 reservistas que Israel ya ha movilizado desde el inicio de la guerra en la Franja de Gaza. Gran parte de estos reservistas han sido desplegados en la frontera norte, donde las hostilidades con Hizbul y otras milicias palestinas han aumentado considerablemente en paralelo al conflicto en el enclave.
Según se informó, la movilización total de 350.000 reservistas estará en vigor hasta el 31 de agosto, conforme a la disposición ejecutiva aprobada recientemente. Hasta la fecha, Israel ha llamado a filas a un total de 287.000 reservistas, lo que representa el mayor reclutamiento en la historia de Israel, aunque muchos de ellos ya han sido relevados de sus funciones.
Durante su visita a la ciudad de Kiryat Shmona, Netanyahu recordó los incendios que asolaron el norte de Israel el martes pasado, provocados por la metralla de los ataques de la milicia libanesa. En sus palabras, el primer ministro afirmó: «Quien piense que nos hará daño y nos quedaremos de brazos cruzados está cometiendo un gran error. Estamos preparados para una acción muy fuerte en el norte. De una forma u otra restableceremos la seguridad en el norte».
Las hostilidades en la divisoria comenzaron el 8 de octubre, justo después del estallido de la guerra en la Franja de Gaza. La situación se ha intensificado considerablemente en los últimos meses, lo que ha generado temores de una guerra abierta entre las partes.
Netanyahu también visitó a los equipos de bomberos y al escuadrón de reservistas que se ocuparon de extinguir los incendios en el área de Metula, provocados por el lanzamiento de cohetes y proyectiles de Hizbul. Estos ataques incendiaron alrededor de mil hectáreas.
Debido a la grave situación de seguridad, más de 60.000 personas han tenido que ser evacuadas de las localidades del norte cercanas a la frontera. Por ello, cada vez son más las voces en Israel que opinan que una guerra contra Hizbul es la única opción viable.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, también visitaron a las tropas en la frontera norte. Asimismo, el gabinete de guerra mantuvo una reunión de emergencia para tratar la situación. Halevi afirmó que «nos estamos acercando al punto en el que habrá que tomar una decisión, y las fuerzas de defensa de Israel están preparadas para esta decisión».
La frontera entre Israel y Líbano atraviesa su mayor pico de tensión desde 2006, con un intenso intercambio de fuego que se ha cobrado la vida de más de 440 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbul, que ha confirmado unas 300 bajas de milicianos, algunas en Siria. En Israel, han muerto 23 personas en el norte, de las que 13 eran militares y 10 civiles.