El baloncesto es un deporta lleno de emoción y competencia, pero también de respeto y camaradería entre los jugadores. Un ejemplo claro de esto es la relación entre Kyrie Irving y LeBron James. Los dos fueron compañeros en Los Cleveland Cavaliers entre 2014 y 2017, y esta semana, LeBron James admitió lo mucho que extraña jugar junto a Irving.
Esta declaración llega mientras Irving se prepara para jugar sus primeras Finales de la NBA desde 2017, esta vez con los Boston Celtics, que recibirán a los Dallas Mavericks en el Juego 1. La última vez que Irving jugó en las Finales fue junto a LeBron James, en un momento culminante de su carrera en el que ganaron juntos el campeonato de la NBA en 2016.
James e Irving tuvieron una carrera exitosa juntos en los Cavaliers, llegando a tres Finales consecutivas de la NBA. La relación no solo fue profesional, sino también personal, ya que James expresó su orgullo y felicidad al ver el crecimiento continuo de Irving en el baloncesto profesional. Recordó con cariño sus tiempos jugando juntos y admitió estar enojado por ya no ser su compañero de equipo.
Irving solicitó un cambio fuera de Cleveland en el verano de 2017, en parte para poder destacar más en la cancha sin estar a la sombra de James. Fue transferido a los Boston Celtics, y en las siguientes temporadas, Irving y James desarrollaron un respeto y aprecio aún más profundo el uno por el otro.
El verano pasado, varios equipos, incluyendo Los Angeles Lakers, intentaron agresivamente adquirir a Irving antes de la fecha límite de cambios. Sin embargo, fue los Brooklyn Nets quienes finalmente lo enviaron a Dallas en un paquete que incluía varios jugadores y selecciones de draft.
LeBron James, quien abogó abiertamente por la adquisición de Irving por los Lakers, expresó su decepción por no poder reunirse con su antiguo compañero de equipo. Explicó que la química que tuvieron en la cancha durante su tiempo en los Cavaliers podría haber sido extremadamente valiosa para el equipo de Los Angeles.
Ahora, con los Celtics siendo favoritos para las Finales de la NBA, James señaló que la presencia de Irving hace a los Mavericks más que un competidor subestimado. Su actuación en el Juego 1 de las finales de la Conferencia Oeste, donde anotó 24 de sus 30 puntos en la primera mitad, hizo que James reconsiderara las posibilidades de Dallas en esta postemporada.
Irving, de 32 años, ha tenido un rendimiento impresionante durante esta postemporada. Con un promedio de 22.8 puntos con un 48.5% de tiros (42.1% en triples), 5.2 asistencias, 3.9 rebotes y 1.2 robos por partido, Irving se ha posicionado como la segunda opción de los Mavs detrás de Luka Doncic.
En la cancha, los jugadores pueden ser rivales, pero fuera de ella, no pueden negar el respeto y la admiración que tienen por sus colegas. La relación entre LeBron James e Irving es un testimonio de esto, y sin duda añade otra capa de emoción y drama a las Finales de la NBA de este año.