En lo que parece un desfile de celebridades en lugar de un procedimiento judicial serio, los productores, animadores y «reporteros» de televisión chilena han estado disfrutando de un festín de cobertura mediática a raíz de las audiencias judiciales para casos tan disímiles como el de la exalcaldesa de Maipú, Kathy Barriga, y el actual alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, ambos convertidos en blanco de la farándula y espectáculos televisivos.
La ex «Robotina», una figura destacada de la farándula chilena, intentó suavizar la medida cautelar de prisión domiciliaria total que pesa sobre ella por cargos de fraude al fisco y falsificación de instrumento público. Sin embargo, el tribunal mantuvo la medida y agregó otros 60 días a la investigación. La Fiscalía Regional Metropolitana Oriente acusa a Barriga de violar su arresto en siete ocasiones, sin dar explicaciones a los funcionarios encargados de supervisarla.
Los programas matutinos de televisión han estado haciendo un despliegue de alegaciones sensacionalistas, como que Barriga fue molestada durante la noche mientras dormía en su casa, y por eso no logró responder a los requerimientos. También se afirmó que su casa no tenía timbre, lo que explicaría por qué no permitió una fiscalización adecuada, aunque prometió cumplir en el futuro.
El caso de Jadue es bastante diferente. Tras tres días de formalización, el alcalde de Recoleta fue enviado a prisión preventiva mientras se le investiga por supuestos delitos de estafa, administración desleal, presunto cohecho, fraude al fisco y delito concursal. Todo esto en relación con una serie de acuerdos durante la pandemia entre la empresa de insumos médicos Best Quality SPA y la Asociación Chilena de Municipalidades con Farmacias Populares (Achifarp).
Su defensa sostiene que no existió ninguna acción dolosa ni perjuicio para el municipio, por lo que no debería haber ninguna medida cautelar, o en todo caso, que se le permita firmar y arraigar mientras se concluye la investigación. “En 12 años nunca antes había habido una imputación y lo que realiza la Fiscalía son imputaciones respecto a cuestiones puntuales», explicó su abogado defensor.
Aunque la mayoría de los canales de televisión han intentado equiparar ambos casos, lo cierto es que el alcalde de Recoleta está colaborando activamente con las investigaciones para esclarecer la verdad. Según parece, las acusaciones en su contra no serían suficientes para resultar en penas de cárcel de más de 5 años y un día, lo que significaría que podría cumplirlas en libertad.
La defensa de Jadue está apelando a la Corte en un esfuerzo por liberar al alcalde de la prisión preventiva en la que se encuentra, bajo el argumento de que no representa «un peligro para la sociedad». Mientras tanto, el abogado defensor, Ramón Sepúlveda, afirma que «los dueños de las cadenas de farmacias y ópticas están esperando para celebrar que quien irrumpió en su mercado y cambió la vida de muchos chilenos quede en prisión preventiva».
Por su parte, algunos presentadores de programas de televisión, como José Antonio Neme en Mega y Julio César Rodríguez en Chilevisión, se han posicionado abiertamente contra Jadue, acusando a sus seguidores de intentar ejercer presión sobre el tribunal al acompañarlo en la corte.
Ante las críticas de los simpatizantes de Jadue por la parcialidad de los medios de comunicación, Neme respondió con un rotundo «¡Cómprense un medio!», en lugar de manifestarse en la calle. La periodista Alejandra Valle cuestionó esta afirmación en su podcast «La voz de los que sobran», señalando que no todos tienen los recursos para comprar un medio de comunicación.
En este escenario, la presunción de inocencia parece haber sido dejada de lado, y los medios de comunicación parecen estar particularmente interesados en la condena de Jadue, mientras perciben que podría salir exculpado o con penas muy leves. En cambio, en el caso de Barriga, las acusaciones parecen más fundamentadas. De este modo, la farándula y los tribunales corren por carriles paralelos, pero lamentablemente convergentes, especialmente para la televisión.