En la década de 1980, dos hombres entablaron una amistad que daría forma a la política de India durante las próximas décadas. Uno de ellos era un estudiante de bioquímica llamado Amit Shah, y el otro, un prometedor político llamado Narendra Modi. Se conocieron en una escuela del Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS), una organización paramilitar nacionalista hindú que sentó las bases de la ideología del partido conservador Bharatiya Janata (BJP). Ambos ascendieron en la jerarquía del partido en Guyarat, con Modi llegando a ser gobernador y nombrando a Shah como su ministro del Interior.
Hoy, Modi y Shah son los dos hombres más poderosos de India, con Modi como primer ministro y Shah como su mano derecha. Muchos analistas políticos indios consideran a Shah, de 59 años, el arquitecto del ultranacionalismo hindú de Modi. Ambos han mantenido su poder después de las elecciones parlamentarias en las que Modi logró un tercer mandato consecutivo.
Shah ha sido objeto de críticas por sus políticas de deportación de los refugiados rohingya, a quienes describió como «termitas y una amenaza para la seguridad nacional». También fue uno de los impulsores de la ley de ciudadanía que otorga la ciudadanía a las minorías religiosas perseguidas en los países vecinos, a excepción de los musulmanes.
Sin embargo, el pasado de Shah está marcado por sombras más oscuras. En Guyarat, fue acusado de estar involucrado en el asesinato de una pareja musulmana. Se sospechaba que el marido era miembro de un grupo terrorista islamista, y fue ejecutado a tiros por la policía. Su esposa fue envenenada y luego quemaron los cuerpos. Los investigadores descubrieron que la policía había llamado a Shah varias veces antes de cada asesinato.
En 2010, la Oficina Central de Investigaciones (CBI) de India acusó a Shah de secuestro, extorsión y asesinato. Según la CBI, los policías que asesinaron a la pareja estaban siguiendo las órdenes de Shah. Sin embargo, Shah argumentó que las acusaciones eran parte de un complot político en su contra, y en 2014 un tribunal levantó todos los cargos.
La carrera política de Shah continuó en alza. Ese mismo año, Modi se convirtió en primer ministro y nombró a Shah jefe del BJP. En 2019, tras la segunda victoria electoral de Modi, Shah se unió al Gabinete como ministro del Interior.
El origen de Shah se encuentra en una familia acomodada de la casta superior de Guyarat. Su padre era presidente de la Bolsa de valores y tenía una empresa familiar que se dedicaba a la fabricación de tuberías. Shah posee acciones en más de cien empresas por valor de dos millones de dólares.
A medida que Modi y Shah consolidan su poder, muchos observadores de la política india ven a Shah como el sucesor de Modi. Sin embargo, la sombra de su pasado y su papel en la formulación de políticas controvertidas probablemente seguirán siendo temas de debate en los años venideros.