Activista detenido en Irán por supuestamente espiar para Israel tras corregir un tuit del líder supremo | Internacional

EL PAÍS

Hossein Shanbehzadeh, un escritor y editor de textos iraní, ha sido arrestado tras haber destacado en las redes sociales por sus comentarios satíricos sobre el régimen iraní y su líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí. Su creciente notoriedad y su humor ácido le han ganado miles de seguidores en las redes sociales. Sin embargo, su último gesto de sátira, un tweet que simplemente consistía en un punto, fue interpretado como una corrección a un mensaje del líder supremo y posiblemente precipitó su arresto.

El 2 de mayo, el líder supremo publicó en la red social X (anteriormente Twitter) un mensaje con una fotografía del equipo nacional estudiantil de voleibol. Shanbehzadeh respondió con un tweet en el que sólo había escrito un punto, un signo de puntuación que faltaba al final de la frase del líder supremo. Este simple acto de corrección se hizo viral y obtuvo 17.000 «me gusta», superando al tweet original de Jameneí, que sólo había recabado 7.700. Posteriormente, el tweet del líder supremo fue borrado.

La detención de Shanbehzadeh se produjo en la ciudad de Ardabil, a unos 600 kilómetros al noroeste de Teherán, después de que su cuenta en la red social X fuera eliminada. La agencia Tasnim, vinculada al ejército paralelo de la Guardia Revolucionaria, confirmó el arresto y acusó a Shanbehzadeh de «espiar para Israel», un cargo que podría conllevar la pena de muerte.

Medios de comunicación de la diáspora iraní, como IranWire, sostienen que el tweet del punto desencadenó el arresto y la acusación contra Shanbehzadeh. Según la activista hispano-iraní Ryma Sheermohammadi, este tweet puede parecer banal, pero representa «enmendar la plana» a un líder supremo que se presenta como infalible en el discurso oficial.

Antes de la suspensión de la cuenta de Shanbehzadeh en la red social X, alguien publicó una captura de pantalla de un supuesto diálogo en el que el activista parecía dispuesto a aceptar dinero de una persona no identificada. Sin embargo, el hermano de Shanbehzadeh ha negado que este sea el autor de los mensajes. Además, el medio exiliado iraní Iran International sostiene que los mensajes son una prueba falsa destinada a justificar la acusación de espiar para Israel.

El arresto de Shanbehzadeh ha generado una notable repercusión en las redes sociales, con miles de «me gusta» que pueden ser interpretados por el régimen iraní como una nueva muestra de rechazo o ironía hacia el ayatolá Jameneí. Esta reacción proviene de un sector de la población que ha vuelto la espalda a la República Islámica de Irán, y que son precisamente quienes participan en manifestaciones como las desencadenadas en septiembre de 2022, tras la muerte en custodia policial de una joven detenida por llevar mal colocado el velo, Yina Mahsa Amini.

El régimen iraní ha intensificado la represión contra artistas, cineastas, activistas y cualquier figura pública que se muestre crítica. Uno de los casos más conocidos ha sido el del cineasta Mohammad Rasoulof, que huyó de Irán hace unas semanas después de ser condenado a ocho años de cárcel. En los últimos meses, el régimen iraní ha intensificado la represión contra artistas, cineastas, activistas y cualquier figura pública que se exhibe crítica. También ha aumentado la represión contra las mujeres del país que, desde la muerte de Amini, han prescindido del velo como gesto de desobediencia civil. En abril, muchos usuarios iraníes de redes sociales mostraron de nuevo imágenes de las temidas furgonetas de la policía de la moralidad, el cuerpo bajo cuya custodia falleció Amini, y de sus agentes deteniendo con gran brutalidad a mujeres iraníes sin hiyab.

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