La tensión y descontento creciente en torno a la reforma de pensiones en Chile ha llevado a la bancada de diputados del Partido por la Democracia (PPD) e independientes a tomar medidas drásticas. En un documento que será publicado en un punto de prensa en el Congreso este miércoles, y al cual La Tercera ha tenido acceso, los parlamentarios instan al Gobierno a cumplir su compromiso de avanzar con la reforma de pensiones. De no ser así, amenazan con impulsar un nuevo retiro de los fondos previsionales, una opción que ya se está discutiendo entre algunas bancadas.
Los diputados que respaldan esta iniciativa son Camila Musante, Marta González, Carlos Bianchi, Raúl Soto, Cristián Tapia, Héctor Ulloa y Jaime Araya, quien se desempeña como jefe de la bancada. Su documento comienza declarando que «Chile requiere urgentemente una reforma de pensiones» y un aumento en estas. Argumentan que es una responsabilidad romper la inercia de la discusión, aludiendo a la deuda con los actuales pensionados.
El grupo de diputados argumenta que el gobierno no puede seguir en un estado de inmovilidad frente a una oposición insensible que busca evitar la discusión de una reforma. En su lugar, instan al gobierno a acelerar el proceso de una auténtica reforma previsional, basado en siete puntos que ponen a disposición de la ciudadanía.
Estos siete puntos propuestos son:
1. Rebajar la tabla de mortalidad de 110 años a 85 años.
2. Crear un fondo o seguro de longevidad que permita financiar las pensiones de aquellas personas que superen la edad fijada en la tabla de mortalidad.
3. Prohibir a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) distribuir dividendos a sus accionistas cuando haya pérdidas de la rentabilidad real de los fondos que administran.
4. Sugerir que solo los extranjeros que hayan ingresado al país por pasos habilitados y cumpliendo con el control migratorio puedan acceder a las prestaciones o beneficios del seguro social previsional.
5. Proponer la distribución del 6% de cotización adicional a cargo del empleador, en donde una parte se destina al fondo de capitalización individual del trabajador, y otra parte es destinada a seguro social.
6. Proponer un aumento inmediato de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $ 250 mil pesos para todos los pensionados.
7. Sugerir el reemplazo de los multifondos (A, B, C, D, y E) por fondos generacionales.
Los parlamentarios destacan que es imperativo que el Ejecutivo y el Senado presten atención a la necesidad urgente de impulsar una buena y contundente reforma de pensiones, dado el contexto de bajas pensiones e injusticias del actual sistema con los actuales y futuros pensionados. Reconocen que la discusión actual está entrampada por la oposición.
Como resultado, advierten que si no se logra una reforma de pensiones, están dispuestos a buscar nuevas alternativas que permitan a las personas enfrentar el costo de la vida con sus propios recursos. Concluyen afirmando que los pensionados actuales no pueden esperar más tiempo y merecen soluciones ahora, no mañana, ni en el próximo gobierno.
El diputado Ulloa ha expresado que la derecha y los sectores económicos que defienden el modelo previsional basado únicamente en el ahorro individual deben entender que ya no hay margen para dilatar la reforma a las pensiones. Ha enfatizado que o se logra una reforma de pensiones con un componente de seguro social y seguro de longevidad, o se tendrá que enfrentar un retiro de fondos previsionales.
Por su parte, el expresidente de la Cámara, Raúl Soto, militante del PPD, ha declarado que si no se logra una reforma de pensiones profunda, debido a la negativa de la derecha y su defensa a las AFP, será legítimo discutir sobre los retiros.
En tanto, Musante ha llamado a dinamizar la discusión agregando elementos nuevos, con el fin de avanzar y mejorar la calidad de vida de las personas. Tapia ha advertido que si el Senado no aprueba y discute rápidamente la reforma, ellos apoyarán un nuevo retiro.