En un giro de acontecimientos, Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), ha comenzado una huelga de hambre el pasado lunes. Esta acción surge como un acto de protesta contra la condena de 23 años de cárcel que le impuso el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco el pasado 7 de mayo.
Llaitul, un destacado dirigente mapuche, fue condenado por la justicia después de que se corroborara su culpabilidad en una serie de delitos que incluyen el hurto de madera, atentado en contra de la autoridad y la usurpación violenta de predios. Estos delitos se enmarcan en la Ley de Seguridad del Estado. En respuesta a su condena, el líder de la CAM ha optado por realizar una huelga de hambre en el interior del penal Bío Bío.
La CAM, en respuesta a la acción de su líder, emitió un comunicado difundido en redes sociales en el que se dieron a conocer las exigencias de Llaitul. En este comunicado, exigió la nulidad del juicio que resultó en su reciente condena.
Uno de los puntos clave en las exigencias de Héctor Llaitul es que el recurso de nulidad que ha presentado sea revisado por la Corte Suprema, el máximo tribunal de justicia del país. Según Llaitul, su condena es injusta por dos razones. La primera es la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado a un dirigente del pueblo nación mapuche en un contexto democrático. La segunda razón es la utilización de testigos protegidos para lograr una larga e «injusta» condena.
Además de estas exigencias, Llaitul reclamó por «condiciones carcelarias dignas y de respeto a los derechos humanos de los presos políticos mapuche» en el recinto penitenciario en el que se encuentra. Esto demuestra su compromiso continuo con la defensa de los derechos del pueblo mapuche, incluso mientras enfrenta su propia condena.
Otro punto que resalta en las exigencias de Llaitul es la libertad de sus hijos, Ernesto y Pelentaro Llaitul. Ambos están actualmente imputados como autores del delito consumado de homicidio frustrado e incendio de camiones en el sector Paraguay de Los Ángeles en 2021. En el marco de la investigación por estos hechos, ambos cumplen prisión preventiva.
Este caso, ahora en manos de la justicia, plantea interrogantes sobre el tratamiento de los líderes indígenas y los derechos del pueblo mapuche en Chile. Con el recurso presentado por la defensa de Héctor Llaitul, la Corte Suprema deberá tomar una decisión en los próximos días. Esta decisión, sin duda, tendrá profundas implicancias tanto para Llaitul y su familia como para el activismo indígena en el país.