El mundo de la tecnología avanza a un ritmo vertiginoso y, en los últimos años, hemos sido testigos de algunos avances significativos en la próxima generación de procesadores. Una de las empresas que ha estado a la vanguardia de estos avances es GIGABYTE, que recientemente ha desvelado algunas de sus últimas innovaciones en la feria Computex 2024.
GIGABYTE es una empresa conocida por su compromiso con la innovación y la calidad, y sus últimas ofertas no son una excepción. La compañía ha presentado una serie de nuevas placas base con el chipset Z890 para Intel Arrow Lake y el chipset X870E para los recién presentados AMD Ryzen 9000.
La propuesta de GIGABYTE para los futuros procesadores Arrow Lake, que tomarán el relevo de Raptor Lake refresh, es especialmente notable. Estos nuevos procesadores cuentan con un cambio de socket, el LGA1851, que será incompatible con generaciones anteriores. Esto significa que para aprovechar al máximo esta nueva generación de procesadores, será necesario actualizar también la placa base, una estrategia que coincide con la de Intel de dos generaciones por socket.
GIGABYTE ha presentado varias placas base con zócalo LGA1851, que se encuadran en las familias de producto más populares de la marca. Entre ellas destaca la Z890 AORUS Tachyon, que se centra en el rendimiento extremo, algo que ya hemos visto en productos Tachyon anteriores. Esta placa base cuenta con solo dos ranuras DIMM (una por canal), concentra las ranuras NVMe muy cerca del socket con el que comparten disipador de calor, dos ranuras de expansión y, al igual que en su predecesora, múltiples elementos de control para facilitar y supervisar el overclocking.
También han presentado una placa base de gama alta, la Z890 AERO G, y varios modelos Z890 AORUS Elite. Cada una de estas placas base ofrece una serie de características y ventajas únicas que las hacen ideales para diferentes tipos de usuarios.
Por otro lado, la situación es diferente para los interesados en los nuevos Ryzen 9000. Estos procesadores, como ya adelantó AMD, comparten el socket AM5 con su predecesora, lo que significa que las placas base para Ryzen 7000 serán compatibles con esta nueva generación. Aun así, las placas base con el nuevo socket X870E permiten sacar un mejor partido de estos nuevos chips con arquitectura Zen 5, además de otras mejoras derivadas de la propia evolución de la tecnología.
En esta plataforma, GIGABYTE ha mostrado la placa base X870E AORUS Xtreme, que pone el foco en el rendimiento y para ello integra un sistema de gestión térmica avanzada. Además, adopta tecnologías de conectividad de última generación, como USB4 y Wi-Fi 7.
Finalmente, GIGABYTE también ha presentado una placa base para la plataforma Threadripper de AMD, dirigida al segmento de las estaciones de trabajo. Esta placa base, la TRX50 AI TOP, soporta memoria RAM DDR5 de ocho canales y cuenta con cuatro ranuras PCIe Gen 5 x16 de ancho de banda completo y media docena de ranuras NVMe, la mayoría de las cuales son Gen 5.
Como siempre, GIGABYTE sigue demostrando su compromiso con la innovación y la calidad en el campo de la tecnología. Estas nuevas placas base ofrecen una serie de características y ventajas únicas que las hacen ideales para una amplia gama de usuarios, y es seguro decir que están a la vanguardia de la próxima generación de tecnología de procesadores. Con su enfoque en el rendimiento, la eficiencia y la compatibilidad, GIGABYTE está marcando el camino a seguir en el mundo de la tecnología.