Hoy, las calles de la capital argentina se han llenado con los rostros de miles de mujeres y miembros de la comunidad LGBTIQ+ en una nueva jornada de movilización hacia el Congreso, marcada por la sombra de la violencia de género que no cesa de azotar al país. La movilización, que se convoca hoy nueve años después de la masiva marcha por Ni Una Menos, ha sido organizada por organizaciones feministas, de la diversidad sexual, sociales, políticas, sindicales y asambleas barriales.
La reciente conmoción por el lesbicidio de Pamela, Roxana y Andrea en una pensión en el barrio de Barracas, ha puesto en evidencia la precariedad de la vida que atraviesan mujeres y personas LGBTIQ+, y la violencia que se legitima bajo discursos de odio. Estos hechos se suman a otros casos de femicidios que han sacudido al país en las últimas semanas, como el de Erica Torres, bibliotecaria de la Escuela 266 en la provincia del Chaco, y el de Mariel Jiménez en el barrio de Villa Lugano.
La crisis económica y social, que se ha agudizado con la pandemia del COVID-19, ha dejado al descubierto las desigualdades y el abandono gubernamental. La retención de alimentos en depósitos gubernamentales sin repartirlos, la pérdida de ingresos, despidos y la falta de acceso a una vivienda digna, son parte de la dura realidad que enfrentan las mujeres y personas LGBTIQ+. Esta realidad se vive tanto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la más rica del país, como en las provincias.
También han participado en la marcha trabajadoras de la salud, docentes y estatales, y jóvenes estudiantes. Entre ellas, las trabajadoras de la empresa GPS que están reclamando su reincorporación. Asimismo, mujeres que pelean por acceso a una vivienda digna como en la Asamblea Permanente de Guernica, quienes llevaron un petitorio para que el gobernador Kicillof cumpla con la entrega de sus viviendas.
Entre las figuras que se hicieron presentes en la marcha, se destacan la diputada del PTS/FIT-U, Myriam Bregman, y las legisladoras Alejandrina Barry y Andrea D’Atri. Uno de los reclamos centrales ha sido el rechazo a la Ley de Bases que el gobierno de Milei impulsa con el PRO, la UCR y el bloque Hacemos Coalición Federal, una ley que podría dejar a 9 de cada 10 mujeres sin la posibilidad de jubilarse.
Desde el Encuentro de luchadores y luchadoras, una coalición de asambleas barriales, el sindicalismo combativo y organizaciones de izquierda, se ha convocado a movilizar en un polo independiente, exigiendo a las centrales sindicales que llamen a un paro y movilización en el momento de la votación de la Ley de Bases, e impulsen un plan de lucha para derrocar la iniciativa y el plan de ajuste de conjunto.
Al finalizar la movilización, se hizo una mención especial a Norita Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, que falleció el pasado jueves. Cortiñas, que dedicó su vida a luchar contra las violaciones a los derechos humanos, también fue una pieza fundamental en la lucha del movimiento de mujeres, como se evidenció durante las movilizaciones por el derecho al aborto.
En medio de esta lucha constante por los derechos de las mujeres y la comunidad LGBTIQ+, la Agrupación Pan y Rosas invita a organizarse con el feminismo socialista, una propuesta que busca construir una sociedad más justa e igualitaria.