El escándalo que sacude al gobierno argentino hoy se centra en la retención de 6 millones de kilos de alimentos que se están pudriendo en galpones mientras la población lucha contra la pobreza y el hambre. Este escándalo es sólo la punta del iceberg de una política de recorte en programas sociales que ha llevado a un ajuste del 40% interanual en los primeros cuatro meses del año, según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
La ministra de Desarrollo Social, Sandra Pettovello, es la cara visible de esta política de ajuste. Los fondos destinados a la Tarjeta Alimentar y a los comedores escolares están en caída libre, a pesar de los argumentos del oficialismo que intenta justificar la falta de entrega de alimentos a las organizaciones sociales. Esta conclusión se extrae de los datos oficiales del Presupuesto Abierto, así como de los elaborados por la OPC.
La situación se vuelve aún más preocupante cuando se considera que la recesión económica ha aumentado el número de personas en situación de indigencia de 5 a 8 millones. Actualmente, la Tarjeta Alimentar solo alcanza a 3.8 millones de personas. Según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA, el índice de indigencia alcanzó el 18% en marzo.
A pesar de que el gobierno duplicó el monto de la Asignación Universal por Hijo (AUH) en enero y aumentó en un 50% la Tarjeta Alimentar, la constante inflación en los precios de los alimentos ha licuado cada una de estas mejoras. Durante los primeros cuatro meses del año, los fondos destinados a los programas alimentarios se redujeron un 13% en términos reales.
En lo que va del año, el gobierno ha ejecutado apenas el 10% del presupuesto nacional destinado a los comedores escolares. Además, el recorte a los comedores y merenderos comunitarios —organizados por movimientos sociales, religiosos y ONGs— ha sido del 42%.
Hasta noviembre pasado, había 1.586 comedores comunitarios que atendían a 319.693 personas. Solo en agosto de 2023, el gobierno entregó más de 4 millones de kilogramos de alimentos. Actualmente, unos 6 millones de kilos de alimentos se encuentran retenidos en dos galpones. Con el aumento de la demanda, lo almacenado alcanzaría para cubrir solo un mes de funcionamiento de los comedores.
El escándalo estalló hace una semana, cuando una investigación reveló que había millones de kilos de comida sin entregar, abandonados en galpones. El jueves, se sumó otro dato: casi 350 mil kilos de leche en polvo se vencerán en julio.
El economista y político Javier Milei, quien asumió el gobierno en medio de una crisis económica heredada de la gestión de Mauricio Macri y Alberto Fernández, ha sido criticado por su política de ajustes y recortes. Durante su gobierno, un millón de argentinos han caído en la pobreza cada mes.
En una crítica situación social provocada por la acumulación de crisis económicas bajo la gestión de Macri, Fernández y la recesión abierta de la gestión actual, la política del gobierno puede expandir las necesidades básicas insatisfechas como pocas veces se vio en el país. En palabras de Milei: “La gente se va a morir de hambre y va a decidir alguna manera para no morirse. No necesito que alguien intervenga”.