El lunes, el ejército israelí comunicó la trágica noticia de que cuatro rehenes mantenidos por Hamas en la Franja de Gaza habían fallecido. Esto surge en medio de la creciente incertidumbre sobre la probabilidad de éxito del plan de tregua presentado por el presidente estadounidense, Joe Biden.
El viernes, Biden había expuesto un plan israelí de tres fases para poner fin al conflicto. Este plan tiene como objetivo la liberación de todos los rehenes y la reconstrucción del territorio palestino, todo esto sin Hamas, el grupo que ha gobernado la región desde 2007, en el poder.
Sin embargo, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha insistido firmemente en que Israel continuará con su ofensiva, que fue desencadenada por el ataque de Hamas el 7 de octubre. El objetivo es alcanzar «todos sus objetivos», incluida la destrucción de las capacidades militares y gubernamentales del grupo islamista.
Según la Casa Blanca, Biden afirmó el lunes al emir de Catar que Hamas es el «único obstáculo» para llegar a un acuerdo con Israel, instándolo a presionar al grupo islamista para que acepte el plan.
El G7, que comprende las siete economías industrializadas más grandes del mundo, ha expresado su total apoyo al plan de paz propuesto por el líder estadounidense, instando a Hamas a aceptarlo.
El ejército israelí anunció que cuatro rehenes, secuestrados durante el ataque de Hamas del 7 de octubre en Israel y mantenidos en Gaza, habían fallecido. Los identificó como Chaim Perry, Yoram Metzger, Amiram Cooper y Nadav Popplewell.
El portavoz militar, Daniel Hagari, declaró que creen que los cuatro murieron mientras estaban juntos en la zona de Jan Yunis, durante su operación allí contra Hamas.
Anteriormente, el ejército había indicado que sus fuerzas encontraron el cuerpo de Dolev Yehud, un paramédico israelí de 35 años que se pensaba que era un rehén, pero que murió en el ataque de Hamas que desencadenó la guerra.
El 7 de octubre, comandos islamistas mataron a 1.194 personas, en su mayoría civiles, en el sur de Israel, según un balance de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
Los milicianos también secuestraron a 251 personas. Israel afirma que 120 siguen cautivos en Gaza, de los cuales 41 habrían muerto.
En respuesta, Israel prometió «aniquilar» a Hamas y lanzó una ofensiva aérea y terrestre que, hasta la fecha, ha dejado 36.479 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamas.
Los ministros de exteriores de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Catar, Jordania y Egipto emitieron una declaración el lunes respaldando el último esfuerzo diplomático por una tregua. Destacaron «la importancia de abordar de forma seria y positiva la propuesta del presidente estadounidense».
El portavoz de Netanyahu, David Mencer, indicó que el borrador presentado por Biden era «parcial», agregando que el líder israelí dijo que, según el plan, la guerra se detendría temporalmente «con el objetivo de conseguir el retorno de los rehenes».
Sin embargo, Jake Sullivan, responsable de Seguridad Nacional de Estados Unidos, dijo que habían «vuelto a ver en Israel la voluntad de dar un paso adelante y llegar a un acuerdo».
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, declaró que la propuesta era «casi idéntica» a una presentada hace varias semanas por Hamas, y pidió a su líder, Yahya Sinwar, que «no moviera ahora los postes de la portería».
Según Biden, la oferta de Israel comenzaría con una fase de seis semanas que incluiría la retirada de tropas israelíes de las áreas pobladas de Gaza y un canje de rehenes por presos palestinos.
Ambos bandos negociarían entonces una tregua duradera, que seguirá mientras duren las negociaciones. Netanyahu subrayó, sin embargo, que la «destrucción» de Hamas era parte del plan expuesto por Biden.
Los bombardeos y los combates no cesan en Gaza, donde la mayoría de sus 2,4 millones de habitantes se han visto desplazados y donde las organizaciones humanitarias advierten del riesgo de hambruna.
Al menos 19 personas murieron en bombardeos durante la madrugada en el asediado territorio, según los hospitales.
El ejército israelí afirmó el lunes que sus fuerzas habían golpeado a «más de 50 objetivos en Gaza» en los últimos días.
Según la ONU, más de 137.000 edificios han sido destruidos o dañados desde el inicio del conflicto, equivalentes al 55% de las estructuras de Gaza.
Los combates se centran actualmente en Rafah, la ciudad del extremo sur del territorio que, según el ejército israelí, alberga los «últimos batallones» de Hamas, catalogado como organización «terrorista» por Estados Unidos, Israel y la Unión Europea.
El ejército israelí lanzó una ofensiva contra esta ciudad fronteriza con Egipto el 7 de mayo, provocando la huida de cerca de un millón de palestinos, según la ONU.