El lunes, Hunter Biden, de 54 años, se enfrentó a su pasado en el banquillo de los acusados. Biden, el hijo del presidente de los Estados Unidos, se convierte en el primer descendiente de un presidente en ejercicio que se sienta en el banquillo para enfrentar tres cargos que podrían conllevar una pena máxima de 25 años. El fiscal acusa a Biden de mentir en dos formularios al afirmar que estaba libre de adicciones cuando compró un revólver calibre 38 en octubre de 2018 y de mantenerlo ilegalmente en su poder durante unas semanas. Biden se ha declarado no culpable.
El juicio se llevó a cabo en Wilmington, Delaware, en medio de la conmoción por el reciente juicio en el que se declaró al ex presidente Donald Trump culpable de 34 delitos de falsificación de facturas, cheques y registros contables. El presidente Joe Biden, en sus primeras palabras sobre el veredicto contra su antecesor, dijo: «Nadie está por encima de la ley«.
Los republicanos han tratado durante años de vincular a Biden con comportamientos ilícitos, comisiones ilegales y tráfico de influencias por los negocios de su hijo. A pesar de que estos intentos han fracasado, el partido de Trump ha continuado politizando los problemas legales de Hunter Biden, que también enfrenta nueve cargos fiscales en California.
El juicio de Biden comenzó con la selección del jurado y se espera que dure solo dos semanas. A pesar del posible costo político y personal para el presidente, Joe Biden ha mantenido su apoyo público hacia su hijo.
Después de años de investigación por parte del fiscal David Weiss, nombrado por Donald Trump, Hunter Biden inicialmente admitió la compra y posesión ilegal del arma como parte de un acuerdo con la fiscalía. En este acuerdo, Biden se comprometió a mantenerse alejado de las drogas durante dos años y a renunciar a tener un arma de fuego en el futuro.
Sin embargo, el acuerdo se descarriló cuando la jueza Maryellen Noreika, nombrada por Trump, lo rechazó debido a una interpretación diferente entre la acusación y la defensa y las presiones de los republicanos. A raíz de esto, el fiscal general, Merrick Garland, otorgó poderes especiales al fiscal Weiss, quien finalmente decidió presentar cargos.
Los delitos de los que se acusa a Hunter Biden podrían resultar en penas máximas de hasta 25 años de prisión y multas de hasta $750,000. Sin embargo, no es común que se impongan penas tan altas en un caso como este.
El 12 de octubre de 2018, Hunter Biden compró un revólver Colt Cobra 38SPL en una tienda de armas de fuego en Wilmington, Delaware. Al comprar el arma, Biden completó el formulario 4473, donde negó ser un consumidor ilegal o adicto a cualquier sustancia controlada.
En sus memorias, Biden reconoció su lucha contra la adicción al crack, pero sus abogados sostienen que no infringió la ley al completar el formulario. La fiscalía está considerando llamar como testigos a la ex esposa de Hunter Biden y a la viuda de su hermano Beau Biden para que testifiquen sobre su adicción.
Hunter Biden ha afirmado que fue «acusado selectivamente con un propósito político impropio» porque es hijo del presidente. Sin embargo, la jueza rechazó este argumento y se negó a archivar el caso.
