La Brigada Investigadora de Robos (Biro) Sur de la Policía de Investigaciones (PDI) se encuentra actualmente en operaciones para dar con el paradero de un grupo de delincuentes que realizaron un robo en una residencia localizada en la comuna de San Miguel. Los delincuentes, al menos cinco de ellos, se hicieron pasar por efectivos de la PDI, confundiendo a las víctimas para llevar a cabo su plan delictivo.
El suceso se produjo en una casa que también funciona como una tienda de ropa y productos de diversas marcas. El grupo de antisociales logró ingresar a la residencia forzando la entrada y sorprendiendo a los dos moradores presentes en ese momento, una mujer y un hombre. Los delincuentes, vestidos con chalecos antibalas, se hicieron pasar por agentes de la PDI, a pesar de que en ningún momento mostraron alguna credencial que respaldara su afirmación.
A pesar de la violencia ejercida para forzar la entrada a la casa, los delincuentes no ejercieron violencia física contra las víctimas. No hubo intimidación ni golpes. En lugar de ello, usaron la confusión y el miedo para controlar la situación y llevar a cabo su robo.
El inspector Esteban Castro, parte de la Biro Sur, informó que los delincuentes eran aproximadamente cinco individuos, y se movilizaban en dos autos. Según sus cálculos preliminares, el botín robado asciende a unos ocho millones de pesos.
Después del robo, los delincuentes huyeron del lugar, dejando tras de sí tres casquillos de bala de calibre 45. Los casquillos fueron percutidos durante la huida, lo que podría sugerir que los delincuentes estaban armados y dispuestos a usar su armamento si se veían acorralados.
Este robo es notable por su audacia y el uso de engaños para lograr su objetivo. Los delincuentes no solo ingresaron a una residencia privada, sino que también se hicieron pasar por agentes de la PDI, abusando de la confianza de las víctimas y creando una situación de confusión y miedo que les permitió llevar a cabo su delito.
La PDI está trabajando activamente en la investigación de este caso, buscando pistas y recopilando pruebas que les permitan identificar y localizar a los responsables de este robo. Entre las evidencias encontradas en la escena del crimen se encuentran los casquillos de bala y las declaraciones de las víctimas.
La PDI hace un llamado a la comunidad para que reporte cualquier información que pueda ayudar a dar con el paradero de estos delincuentes. Con la colaboración de la comunidad, esperan poder resolver este caso y llevar a los responsables ante la justicia.
Este robo es un recordatorio de la importancia de la seguridad en nuestras propiedades y la necesidad de estar siempre alerta. A pesar de que los delincuentes no usaron violencia física contra las víctimas, la experiencia fue sin duda traumatizante. Es importante que todos tomemos medidas para proteger nuestras propiedades y a nosotros mismos, y estar preparados para cualquier eventualidad.