El 3 de junio de 2024, tres jóvenes fueron arrastrados por la crecida del río Natisone en Friuli, Italia, después de fuertes lluvias. Los bomberos de Udine se apresuraron a la escena para buscar a los desaparecidos, asistidos por el helicóptero del Departamento de Vuelo de Venecia y especialistas fluviales y buzos, que volaron hasta Premariacco, un municipio de menos de 4.000 habitantes a 13 kilómetros de Udine. Trágicamente, los cuerpos de las dos chicas fueron recuperados esa mañana, pero la búsqueda del tercer joven continuaba.
Los tres -un chico y dos chicas- fueron vistos por última vez en una pequeña isla del río Natisone, cerca de Premariacco, en la carretera de Ipplis. Un transeúnte que estaba caminando por el puente Romano escuchó sus desesperados gritos de auxilio y llamó a los bomberos, tratando de tranquilizar a los jóvenes y aconsejándoles que mantuvieran la calma. Mientras tanto, numerosas personas se detuvieron en el puente, presenciando y grabando la escena en sus teléfonos móviles.
El río Natisone, de 55 kilómetros de largo, nace en Italia y también atraviesa Eslovenia, antes de regresar a Friuli por los valles del Natisone, también conocidos como la Slavia friulana. En esta región, la lengua eslovena es la más hablada, reflejando la presencia de una minoría eslovena.
La tragedia ocurrió rápidamente. El nivel del agua subió en pocos minutos a primera hora de la tarde, cogiendo por sorpresa a los jóvenes que no se daban cuenta del peligro. A medida que el agua subía, se abrazaron, intentando formar una defensa contra la fuerza de la creciente. Sin embargo, la ola de la crecida los arrastró y fueron separados.
Los bomberos, desde lo alto de un puente cercano, habían colocado un camión grúa y habían extendido una escalera sobre el río Natisone. Habían lanzado cuerdas a las que los jóvenes intentaron agarrarse, pero la corriente era demasiado fuerte y los arrastró a todos. La búsqueda continuó río abajo.
Según la agencia de noticias Ansa, existe una prohibición absoluta de bañarse en la zona donde los jóvenes fueron arrastrados debido a los peligros de las crecidas repentinas. Además, justo después del puente romano, el río atraviesa gargantas muy traicioneras donde la velocidad de la corriente puede aumentar de repente.
En respuesta a la tragedia, el alcalde de Premariacco, Michele De Sabata, publicó en su perfil de Facebook un llamamiento a los ciudadanos, informando de la búsqueda y esperando un milagro. También se mencionó un coche con matrícula rumana aparcado en Premariacco, insinuando que los jóvenes podrían ser de Rumanía.
El concejal de obras públicas de Premariacco, Antonio Michelutti, expresó su esperanza de encontrar a los jóvenes con vida, pero reconoció que, dado el conocimiento del río, cada vez es más difícil. El Presidente del Véneto, Luca Zaia, también expresó su preocupación y ofreció su apoyo, destacando la solidaridad entre las regiones en tiempos de crisis.
Esta tragedia sirve como un fuerte recordatorio de los peligros que pueden presentar los ríos durante las crecidas. A pesar de la belleza del paisaje, la naturaleza puede ser impredecible y severa. Es imperativo que se respeten las prohibiciones de baño y se tenga en cuenta la seguridad al disfrutar de estos entornos naturales.