El pasado lunes, la Junta Interna del Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) denunció a través de un comunicado, un acto que consideraron como amedrentamiento por parte del gobierno de Javier Milei. Según la declaración, la entrada de la sede central del Parque Tecnológico Miguelete fue invadida por miembros de la Policía Bonaerense e Infantería, quienes presuntamente actuaban bajo las órdenes de Axel Kicillof.
La Junta Interna de ATE INTI sostiene que esta acción se produce en un momento crítico para algunos de sus miembros, especialmente aquellos que se encuentran en situación de Monotributo. Según la denuncia, a estos trabajadores no se les pretende renovar su contrato que vence el 30 de junio, según las declaraciones del presidente del INTI, Daniel Afione. Además, alegan que no se les está permitiendo usar su tarjeta de fichada para retirar la vianda de alimento y que existe un intento de cierre de las unidades de extensión en todo el país.
Daniel Afione, quien asumió el cargo al frente del INTI después de haber sido exdirectivo de Toyota, ha sido objeto de críticas por parte de la Junta Interna de ATE INTI. La gestión de Afione ha sido caracterizada, según los denunciantes, no por el impulso al desarrollo industrial, sino por la implementación de un plan de ajuste y vaciamiento del instituto. Además de un programa de retiros voluntarios, Afione mencionó que la Secretaría de Industria ha decidido proceder al cierre de las sedes provinciales que sean consideradas ineficientes.
Según diversas versiones que han circulado, el plan oficial sería deshacerse de un tercio de la planta del INTI, que actualmente cuenta con aproximadamente 3.000 trabajadoras y trabajadores. Afione ya ha indicado que pronto se presentará la «nueva estructura» del Instituto, lo que permitirá a la gente decidir si desea adherirse al retiro voluntario.
En su comunicado, la Junta Interna de ATE INTI manifestó: «Hacemos responsable a Daniel Afione, Christian Rasmussen (Gerente RR.HH.) y a todo el Gobierno nacional por la militarización y los intentos de despidos en nuestro Instituto”.
Este acto de denuncia por parte de la Junta Interna de ATE INTI resalta la tensión existente entre los trabajadores y la administración del INTI. Los trabajadores se sienten amenazados y desprotegidos, mientras que la administración busca implementar cambios que, según ellos, mejorarán la eficiencia del instituto.
El INTI, como institución clave en el desarrollo tecnológico industrial de Argentina, enfrenta ahora un momento crítico. La resolución de este conflicto entre la administración y los trabajadores será determinante para el futuro del instituto y para el desarrollo industrial del país.
Por último, cabe mencionar que este conflicto laboral ha generado reacciones en distintos sectores de la sociedad argentina. Diversas organizaciones y grupos sociales han expresado su apoyo a los trabajadores del INTI y han criticado las medidas implementadas por la administración de Afione. La resolución de este conflicto no solo afectará a los trabajadores y a la administración del INTI, sino que también tendrá un impacto más amplio en la sociedad argentina, especialmente en aquellos sectores relacionados con la industria y la tecnología.