La intensa lluvia que ha caído en los últimos días en el sur de Alemania ha causado severas inundaciones en las amplias regiones de los estados federados de Baviera y Baden-Württemberg, obligando a miles de personas a abandonar sus hogares. Un bombero que participaba en las labores de rescate se convirtió en la primera víctima mortal, mientras que otro trabajador de emergencias y una mujer permanecen desaparecidos. Las autoridades meteorológicas advierten que las lluvias continuarán durante el domingo y hasta la madrugada del lunes.
El bombero que falleció, un hombre de 42 años, se encontraba en un bote hinchable con otros tres trabajadores de los servicios de emergencia en la ciudad de Pfaffenhofen, en Baviera, cuando la embarcación volcó. Los rescatistas se dirigían a la casa de una familia que había quedado atrapada en una zona inundada. Su cuerpo no se encontró hasta el domingo por la mañana. En la misma localidad, unas 200 personas tuvieron que ser evacuadas durante la noche, incluyendo 140 de dos residencias de ancianos.
Las inundaciones que azotan el sur de Alemania mantienen en vilo a las autoridades en un país que todavía tiene muy presentes las trágicas crecidas que, en julio de 2021, provocaron más de 200 víctimas mortales en el centro del continente, 134 de ellas en el valle del río Ahr, en el estado alemán de Renania-Palatinado. El canciller, Olaf Scholz, planea desplazarse hasta la zona afectada para supervisar las labores de rescate.
Robert Habeck, el vicecanciller y ministro de Economía y Clima, visitó el área afectada el domingo por la mañana, junto con el presidente bávaro, Markus Söder. Ambos agradecieron la labor de los servicios de emergencia y subrayaron el riesgo que estos trabajadores asumen. Söder enfatizó la importancia de organizar de manera eficiente los turnos de trabajo para evitar la fatiga y los posibles errores que ello conlleva.
Las autoridades buscan a otro bombero desaparecido en Offingen, en la región de Suabia, que viajaba en una lancha de salvamento acuático que volcó debido a las fuertes corrientes. Varias embarcaciones y dos helicópteros buscan al hombre, de 22 años, que no pudo llegar a tierra firme como lo hicieron los otros cuatro socorristas que le acompañaban en la lancha. La mujer desaparecida, de 43 años, se encontraba en el sótano de su casa en Schrobenhausen cuando llegó la crecida.
Alrededor de 800 soldados de la Bundeswehr, el ejército alemán, han sido desplegados en Baviera para ayudar en las tareas de rescate. Las fuertes lluvias han provocado el corte de varias vías de transporte, como la autopista A9, con 50 kilómetros cerrados tras la rotura de una presa en el distrito de Pfaffenhofen, en Alta Baviera. Además, un fuerte deslizamiento de tierra provocó que dos vagones de un tren de larga distancia descarrilaran al este de Stuttgart, sin dejar heridos. Muchos servicios ferroviarios siguen interrumpidos y se han cancelado conexiones entre ciudades como Múnich, Karlsruhe y Stuttgart.
Las fuertes tormentas de los últimos días han dejado más precipitaciones en 24 horas de las que se producen de media en todo un mes. En la localidad de Kißlegg, en Baden-Württemberg, cayeron 130 litros por metro cuadrado en un solo día, según el Servicio Meteorológico Alemán (DWD), cuando de media se registran 118 al mes. Las autoridades de muchas zonas han pedido a los residentes que eviten permanecer en los sótanos o que se desplacen a otras localidades ante el peligro de riadas. Se espera que el caudal del río Neckar suba el lunes por la mañana tras la mayor crecida de los últimos cinco años.
El tráfico marítimo en el Alto Rin también ha sido suspendido en algunos tramos. Cerca de Karlsruhe se ha superado la marca crítica de 7,5 metros. Y al menos 18 escuelas no abrirán el lunes, según han anunciado las autoridades, por haber quedado inundadas.
