Los investigadores del Cima Universidad de Navarra han realizado un avance significativo en la lucha contra el cáncer al identificar una molécula que promueve la activación del sistema inmune para combatir la enfermedad. Este descubrimiento es un paso crucial en la mejora de las terapias celulares adoptivas para el tratamiento del cáncer.
El estudio, realizado en modelos animales, se centra en los aptámeros de CD3, que demuestran estimular la expansión de los linfocitos T de manera específica. Los linfocitos T son un tipo de células del sistema inmune que juegan un papel vital en la defensa del cuerpo contra el cáncer. En la terapia celular adoptiva, estas células se extraen del paciente, se seleccionan y mejoran en el laboratorio, y luego se reintroducen en el paciente para generar una respuesta inmune más eficiente contra el tumor.
Las terapias celulares adoptivas, como los TIL (Infiltrados Linfocíticos de Tumor), se basan en la expansión de linfocitos naturales reactivos al tumor. Sin embargo, un problema significativo con las terapias TIL es su limitada capacidad de expansión. Para superar este obstáculo, se suelen utilizar compuestos que inducen una alta capacidad de división pero, a menudo, no conservan la especificidad antigénica de los linfocitos.
Aquí es donde entran los aptámeros, que son ácidos nucleicos estructurados seleccionados a través de un proceso de evolución artificial en el laboratorio. Los investigadores descubrieron que estos aptámeros permiten expandir los linfocitos manteniendo su especificidad antitumoral, sin la necesidad de modificarlos genéticamente, como es el caso con las terapias CAR-T.
El Dr. Fernando Pastor, investigador principal del Grupo de Aptámeros del Cima y director del estudio, explica que los aptámeros de CD3 actúan como mensajeros especializados que se unen a los receptores de los linfocitos T, desencadenando su activación. «Los linfocitos T son los guardianes de nuestro sistema inmunológico y, para que se activen y hagan su trabajo en la lucha contra el cáncer, necesitan recibir unas señales precisas», dice el Dr. Pastor. Los aptámeros de CD3 cumplen este papel, actuando como llaves que encajan perfectamente en el receptor de los linfocitos T, permitiendo que reconozcan y eliminen las células tumorales de manera más eficiente.
Los resultados del estudio se han publicado en la revista científica Molecular Therapy-Nucleic Acids, proporcionando un respaldo académico importante a este avance en la investigación del cáncer.
Este trabajo ha sido financiado con fondos de la Unión Europea a través de los programas Horizonte 2020 y se ha realizado como una prueba de concepto en modelos animales de ratón. De acuerdo con el Dr. Pastor, el siguiente paso es evaluar si este tipo de agente terapéutico también puede servir para reactivar y expandir los TIL humanos. Si es así, podría aplicarse en terapias adoptivas en pacientes con cáncer, marcando un hito importante en el tratamiento de esta enfermedad.
El artículo de referencia para este estudio es Molecular Therapy-Nucleic Acids 2024 Apr 23;35(2):102198. doi: 10.1016/j.omtn.2024.102198. eCollection 2024 Jun 11. CD3 aptamers promote expansion and persistence of tumor-reactive T cells for adoptive T cell therapy in cancer.
Este descubrimiento es un hito significativo en la lucha contra el cáncer, y la implicación de los aptámeros en el tratamiento del cáncer podría cambiar la forma en que se aborda la enfermedad en el futuro.