A raíz de su reciente condena, el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha visto cómo su campaña de recaudación de fondos en línea se ha inundado de donaciones, recaudando un total de 53 millones de dólares en las primeras 24 horas después de la decisión del tribunal. La plataforma de donaciones de su campaña en internet se vio superada por una avalancha de dinero que desbordó el sistema. Además, ha logrado recuperar el apoyo de los grandes multimillonarios que se distanciaron de él tras el asalto al Capitolio, y que ahora han vuelto a respaldarlo a pesar de sus problemas legales.
Inmediatamente después de salir del juzgado el jueves, Trump asistió a un evento de recaudación de fondos en el Upper East Side de Manhattan. Entre los asistentes se encontraba el cofundador y CEO del Grupo Blackstone, Steve Schwarzman, uno de los empresarios más prominentes de Wall Street, con una fortuna estimada en 41.000 millones de dólares. Schwarzman, que se distanció de Trump tras el asalto al Capitolio, ahora critica las políticas económicas, de inmigración y exteriores de Biden. Afirmó recientemente: “Pienso votar por el cambio y apoyar a Donald Trump como presidente”.
Para muchos de los multimillonarios que apoyan a Trump, su promesa de reducir los impuestos para los ricos y las grandes empresas es más importante que la integridad y el compromiso democrático del expresidente. Algunos, como Schwarzman, son donantes judíos que financian a Trump porque ven en él un firme respaldo a Israel y al gobierno de Benjamin Netanyahu. Algunos de ellos incluso suscriben la idea de Trump de que está siendo perseguido políticamente, lo que justifica su apoyo a un condenado.
Omeed Malik, presidente de 1789 Capital y donante republicano, dijo a Bloomberg que el veredicto tendría «un impacto de menos que cero» en su apoyo a Trump. Malik considera que el juicio ha sido una “instrumentalización del sistema legal”. En una reunión reciente en el exclusivo hotel Pierre, multimillonarios de Wall Street dictaron su propio veredicto, afirmando que incluso si el jurado declaraba culpable a Trump, seguiría siendo su candidato a la Casa Blanca.
El segundo hombre más rico del mundo, Elon Musk, también defendió a Trump tras el veredicto del jurado, lamentando el daño hecho al público en la fe del sistema jurídico estadounidense. Ambos magnates han pasado de distanciarse a tener una comunicación fluida, y Trump incluso se plantea asignarle un puesto en su gabinete.
Nelson Peltz, socio fundador de Trian Partners, y Bill Ackman, fundador y CEO de Pershing Square Capital Management, también han expresado su apoyo a Trump. Ackman retuiteó varios mensajes favorables a Trump tras conocerse el veredicto, mostrando su acuerdo con un mensaje del gobernador de Florida, Ron DeSantis, que criticaba el proceso judicial.
Miriam Adelson, viuda del multimillonario de los casinos Sheldon Adelson, planea desempeñar un papel importante en la financiación del comité de acción política de apoyo a Trump, Preserve America. Adelson tiene la intención de superar los 90 millones que los Adelson aportaron en las elecciones de hace cuatro años.
David Sacks y Chamath Palihapitiya, inversores en tecnología, están organizando una recaudación de fondos en Silicon Valley para Trump. Sacks tuiteó tras el veredicto: “Ahora solo hay una cuestión en estas elecciones: si el pueblo estadounidense soportará que Estados Unidos se convierta en una República Bananera”.
A pesar de su creciente apoyo entre los multimillonarios, Trump también goza de un amplio respaldo entre las bases del partido. En abril, su campaña recaudó 76 millones de dólares, superando por primera vez a la campaña de Biden, que recaudó 51 millones. En un evento reciente organizado por su super PAC en Mar-a-Lago, Trump pidió a los ejecutivos de empresas petroleras que aportaran 1.000 millones de dólares para su campaña.
Varios senadores demócratas han abierto una investigación tras las informaciones de que Trump había pedido esa suma de dinero a cambio de revertir las regulaciones ambientales y preservar los beneficios fiscales de la industria del petróleo y el gas. “Una transacción tan obvia de políticas por dinero apesta a amiguismo y corrupción”, dicen las cartas enviadas a los directivos de empresas como ExxonMobil, Chevron, Occidental y Cheniere.
Según publicó The Washington Post, en una reunión reciente en el Hotel Pierre, Trump dijo a un grupo de multimillonarios que un empresario había ofrecido recientemente un millón de dólares a su campaña presidencial y quería almorzar con él. “No voy a almorzar”, dijo Trump que respondió. “Tienes que hacer que sean 25 millones de dólares”.