Francia prepara el envío de instructores militares a Ucrania en alianza con otros países europeos | Internacional

EL PAÍS

El panorama geopolítico de Europa está experimentando cambios significativos con el plan de Francia de enviar instructores militares a Ucrania, país que ha estado bajo la invasión de Rusia. Este movimiento de Francia se realiza en colaboración con varios aliados de la OTAN, incluyendo a Lituania y Estonia, y está siendo considerado por el Reino Unido.

El gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, está en proceso de enviar un equipo de especialistas al país para evaluar el terreno y las oportunidades de entrenamiento. Un número mayor de soldados será enviado más adelante para entrenar a las tropas ucranianas en tareas de desminado, uso y reparación de armamento occidental, y formación de una nueva brigada motorizada.

El plan de Macron, aunque no involucra a los soldados en combate directo, podría generar tensiones dentro de la Alianza Atlántica. Específicamente, puede entrar en conflicto con las restricciones impuestas por Estados Unidos y Alemania, quienes han levantado parcialmente sus restricciones sobre el uso de armamento suministrado a Kiev.

Rusia ha advertido que verá a la misión de entrenamiento occidental como un objetivo militar. Sin embargo, los aliados de la OTAN señalan que un ataque contra estos soldados no caería bajo el paraguas de asistencia mutua de la OTAN, que estipula que un ataque a un aliado es un ataque contra todos.

Ya hay soldados de la OTAN en Ucrania, principalmente dedicados a labores de inteligencia y control del armamento occidental enviado a Kiev. Países como Estados Unidos, Francia, el Reino Unido, Países Bajos y Lituania tienen fuerzas especiales destacadas en sus embajadas en Ucrania.

El plan francés para formar una coalición de instructores podría coincidir con la posible visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a Francia para conmemorar el 80º aniversario del desembarco de Normandía.

El investigador del European Council on Foreign Relations (ECFR), Camille Grand, cree que la misión de entrenamiento de varios países occidentales en Ucrania es coherente con la idea de que Europa se enfrenta a una amenaza «existencial».

El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, ha pedido a sus aliados el envío de instructores militares a su país. Alrededor de 100.000 militares ucranianos han recibido entrenamiento en países aliados, como Polonia, el Reino Unido o España.

El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Oleksandr Syrski, aseguró que la misión francesa está muy avanzada. La idea es instalar los centros de entrenamiento en el oeste de Ucrania, en puntos protegidos por sistemas de defensa antiaérea.

Ian Lesser, asesor del German Marshall Fund, considera que el despliegue en Ucrania de un número limitado de instructores militares de países miembros de la OTAN es «inevitable», y sería una forma de reforzar la capacidad de defensa de Ucrania.

Sin embargo, hay preocupaciones de que la misión de entrenamiento que Francia planea liderar en Ucrania sea solo el primer paso para enviar militares que terminen involucrándose en tareas de combate.

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