La tercera Cuenta Pública del presidente chileno Gabriel Boric ha levantado olas de controversia en todo el país. Esta cuenta, que se llevó a cabo en medio de un clima de tensión política, fue precedida por una semana en la que se instalaron dos conceptos por parte del oficialismo: la “estabilización” en el país y el “obstruccionismo” de la oposición.
El anuncio más esperado de Boric fue el de su intención de poner urgencia a la ley de eutanasia y enviar un proyecto de ley de aborto legal. Este anuncio ha sido visto por muchos como un intento de avanzar en los derechos de las mujeres en el país. «Siempre con el compromiso que anima a nuestro gobierno: avanzar y no retroceder. Las mujeres de Chile se lo merecen», declaró Boric.
Sin embargo, este anuncio no fue recibido con agrado por todos. Varios parlamentarios de la oposición, incluyendo miembros de los partidos Republicanos, Socialcristianos y RN, abandonaron el Salón de Honor en protesta. Boric notó que los que abandonaron la sala eran principalmente hombres.
En la DC también hubo indignación. El diputado Alberto Undurraga sugirió que el anuncio sobre el aborto los aleja del Gobierno. Según Undurraga, el intento de Boric de introducir una ley de aborto cuando no tiene mayoría para ello y cuando necesita acuerdos para avanzar en seguridad, pensiones, salud y crecimiento es un ataque contra otros acuerdos y una forma de alejarse de ellos.
En resumen, la tercera Cuenta Pública de Boric ha tensado las relaciones con el centro y la derecha. Con compromisos, tanto nuevos como pendientes, que requieren respaldo parlamentario, y con reformas clave en juego, Boric se enfrenta a un desafío importante.
Kenneth Bunker, académico de la Facultad de Economía y Gobierno USS, considera que los anuncios de Boric son un guiño a su propio sector. Sin embargo, cuestiona la viabilidad legislativa de los mismos, ya que depende de la oposición. Bunker argumenta que Boric está dispuesto a sacrificar a la DC, un partido relativamente pequeño en el sistema político chileno, para mantener unida a su coalición en términos valoricos.
Tomás Duval, analista político de la Universidad Autónoma, argumenta que Boric intentó, con esta Cuenta Pública, encuadrar una agenda política desde una «óptica de principios». Pero advierte que este enfoque ofrece poco espacio para llamados a la unidad y casi ningún gesto a la oposición. Duval prevé que este escenario será complicado para avanzar en la agenda legislativa de Boric, especialmente en temas como el aborto, que la mayoría de la oposición rechaza.
Miguel Ángel Fernández, analista político de la UDD, sostiene que abrir espacio para temas como el aborto y la eutanasia refleja «la profunda derrota de ideas que ha sufrido el gobierno durante sus más de dos años de mandato». Según Fernández, al incorporar temas valoricos, Boric eclipsó cualquier mensaje de política pública. Fernández concluye que tanto la oposición como la DC verán esto como una mala estrategia del Presidente y un simbolismo de la derrota de ideas que ha sufrido este Gobierno.