La vida y la muerte son dos conceptos que se encuentran en constante conflicto en la región de Jrkiv, tal como lo refleja el corresponsal especial Alberto Rojas en su reportaje. Se observa un lenguaje retorcido y dosificado, quizás para que todos entiendan de qué se habla, pero evitando nombrar directamente a la muerte. En lugar de ello, se utilizan eufemismos, un recurso lingüístico que permite suavizar o disfrazar términos o ideas que podrían resultar ofensivas o demasiado directas.
La terminología soviética utilizada en esta región, por ejemplo, incluye el uso del número 200 para referirse a un fallecido y el número 300 para un herido. Sin embargo, en este contexto, el uso de estos eufemismos ha cambiado a uno aún más ambiguo y sutil: «Los que vuelven«. Este término es utilizado para referirse a aquellos que han sido heridos en batalla y han regresado.
El uso de este lenguaje y de estos eufemismos particulares refleja la realidad cruda y a menudo brutal que enfrentan las personas en esta región. Es una forma de comunicarse que, aunque indirecta, habla de la dureza de la vida y la cercanía de la muerte.
Sin embargo, este uso del lenguaje también puede ser visto como un intento de mantener una cierta distancia emocional de la realidad. Al evitar mencionar directamente a la muerte, estas personas pueden ser capaces de manejar mejor la dureza de su realidad. Este mecanismo de defensa es un reflejo de la resiliencia humana y de la capacidad de adaptarse a situaciones difíciles.
Además, el uso de estos eufemismos también podría ser interpretado como una forma de respeto hacia aquellos que han perdido la vida o han sido heridos. Al usar estos términos, se reconoce su sacrificio y se les honra de una manera respetuosa.
Es importante señalar que, aunque estos eufemismos pueden parecer extraños o incluso incomprensibles para aquellos que no están familiarizados con ellos, en el contexto en el que se utilizan, tienen un significado profundo. Son una parte integral de la forma en que estas personas se comunican y comprenden su realidad.
En conclusión, el uso de eufemismos en la región de Jrkiv es una representación de la tensión entre la vida y la muerte que se vive a diario. Aunque estos términos pueden parecer extraños para los que están fuera de este contexto, para aquellos que viven en él, son una forma de lidiar con la brutalidad de su realidad y de mantener una cierta distancia emocional. Sin embargo, también son una forma de honrar y respetar a aquellos que han perdido la vida o han sido heridos, reconociendo su sacrificio y su valentía.
Este uso del lenguaje es un reflejo de la resiliencia humana y de la capacidad de adaptarse a situaciones difíciles, y es una parte integral de la forma en que estas personas se comunican y comprenden su realidad.