El reciente estudio sobre el consumo de tabaco y sus variantes, como los cigarrillos electrónicos y el tabaco de liar, ha revelado datos inquietantes. De los encuestados, un 13.6% son fumadores, un 33.1% exfumadores y un 53.3% nunca han fumado. Es importante señalar que el 75% de los participantes en la encuesta fueron mujeres. El equipo de investigación, compuesto en su mayoría por profesionales de salud, ha invertido un gran esfuerzo en este estudio, con el objetivo de ayudar a sus pacientes a abandonar el consumo de tabaco y evitar que los jóvenes comiencen con esta adicción.
Contrario a lo que se esperaba, la tendencia entre los jóvenes no es dejar de fumar. En su lugar, las nuevas formas de consumo, impulsadas por la industria tabacalera y orientadas a los jóvenes, están provocando un repunte de la epidemia del tabaco. Esta tendencia es especialmente preocupante, ya que parece deshacer los avances logrados en la lucha contra el tabaquismo en los últimos años.
El estudio reveló que el 10.4 % de los menores entre 14 y 18 años fuman tabaco, siendo el tabaco de liar la opción preferida por la mitad de ellos. Además, el 6.6% de la población encuestada de los 14 a los 18 años vapea, a pesar de que legalmente no deberían tener acceso a estos productos. Es más, el 45% de los vapeadores también consumen cigarrillos convencionales, un fenómeno conocido como consumo dual, que indica que los cigarrillos electrónicos no están reemplazando los cigarrillos convencionales, sino que, en muchos casos, están aumentando el riesgo para los usuarios.
La creencia de que vapear es más saludable que fumar es otro aspecto preocupante. Sin embargo, es importante resaltar que vapear y los productos de tabaco por calentamiento son igual de perjudiciales que los cigarrillos convencionales. Por otro lado, entre los jóvenes de 19 a 24 años, el 6.2% vapea, siendo este porcentaje cuatro veces mayor que la media de todas las edades, que es del 1.5%.
El estudio también revela una realidad incómoda: el vapeo conduce a una vida más corta y con menos salud. Además, no existe un cigarrillo seguro. El 83% de la población encuestada reporta estar expuesta al humo del tabaco en las terrazas de bares y restaurantes, lo que subraya la necesidad de aumentar los espacios libres de humo.
Un 91.7 % de los encuestados se muestra favorable a seguir avanzando en la legislación para aumentar los espacios libres de humo. El 81.9% considera que se debe proteger y no fumar alrededor de los centros educativos. Además, un contundente 92.8% cree que el tabaco perjudica el medio ambiente y un 94.3% de la población está a favor de que se sancione tirar colillas al suelo.
Las evidencias científicas indican que el cigarrillo electrónico produce enfermedad incluso antes que el cigarrillo convencional. El aerosol del e-cigarrillo es tóxico y cancerígeno. Los e-cigarrillos, lejos de ser una ayuda para dejar de fumar, están actuando como una puerta de entrada al tabaco en menores y adultos jóvenes. En este Día Mundial sin tabaco, el mensaje es claro: si te preocupa tu salud, no fumes ningún tipo de dispositivo.