La competencia automovilística ha vuelto a las calles de Cerdeña con la inauguración del Rally de Italia-Cerdeña, un evento que no solo promete emoción y adrenalina, sino que también se ha convertido en una muestra de la competencia feroz entre los pilotos. Este rally, con su formato único y sus primeros cuatro tramos de 16, ha generado una batalla intensa entre dos pilotos que actualmente no están luchando por el título: Ott Tänak y Sébastien Ogier.
Tänak, que ocupaba el tercer puesto en la general después de Portugal, se enfrentó a Ogier, que parecía estar buscando una revancha tras varias ocasiones en las que tuvo que abrir pista como líder del Mundial. Ogier ha ganado ocho Campeonatos del Mundo de Rallyes, lo que demuestra su experiencia y habilidad en este deporte.
El evento comenzó con el francés Ogier mostrando su agresividad en el Shakedown, una prueba que se llevó a cabo en la mañana del viernes. Sin embargo, los espectadores no encontraron mucho interés en esta prueba, ya que no ofreció ninguna vista previa de lo que los pilotos podrían enfrentar en los tramos ‘reales’ del rally.
En la prueba Shakedown, Neuville logró el mejor tiempo en los 2,08 kilómetros, seguido de cerca por Ogier y Dani Sordo. Esta actuación inicial de Hyundai envió un mensaje claro a los competidores, ya que la marca coreana ha tenido un buen rendimiento en este escenario desde su regreso al WRC con la saga de i20. La única sorpresa fue Pierre-Louis Loubet, que logró colocar su Skoda Fabia RS Rally2 en la sexta posición.
Desafortunadamente, no todas las noticias fueron positivas, ya que se supo que Oliver Solberg no competiría debido a una reacción alérgica que lo dejó fuera de juego. Además, Pepe López, que estaba inscrito originalmente, decidió no competir en el rally al volante del Ford Fiesta Rally2 de Past Racing.
Ogier comenzó el TC1 marcando el ritmo, superando a los Hyundai de Tänak y Sordo. Elfyn Evans cedió algo de tiempo debido a un pinchazo lento en los 25,65 kilómetros de la primera pasada entre Osilo-Tergu. Tänak, por su parte, pasó el resto del día luchando con un híbrido que le ha dado muchos problemas, sin importar para qué marca esté compitiendo.
Después del TC1, Evans se retrasó debido al pinchazo, quedando solo 1,4 segundos por delante de Thierry Neuville, que también tuvo dificultades al abrir pista. Esta situación permitió a Ogier y Tänak, antiguos compañeros de equipo en Ford M-Sport, intensificar su rivalidad. Tänak logró el segundo scratch del rally, reduciendo la diferencia con Ogier a 1,8 segundos.
En el TC3, Ogier logró el scratch, mientras que Tänak recortó otras dos décimas en el TC4. Neuville logró su segundo scratch de cuatro en esta etapa, aunque terminó en quinto lugar, a más de 36 segundos del líder.
El sábado promete ser un día interesante, con ocho especiales y largos enlaces hasta los tramos situados al este de Alghero. El Top3 lo completan Ott Tänak, a 4,5 segundos de Ogier, y un Dani Sordo que logró mantener el tercer puesto por solo 1,3 segundos de ventaja sobre Takamoto Katsuta.
Uno de los protagonistas de este inicio de Mundial, Adrien Fourmaux, tuvo que abandonar en el último tramo de la etapa debido a problemas eléctricos. En WRC2, tras un pinchazo de Yohan Rossel, Sami Pajari tomó la delantera, seguido por Jan Solans y Georg Linnamäe.
En resumen, el Rally de Italia-Cerdeña ha arrancado con una intensa competencia y emocionantes actuaciones de los pilotos. Con la batalla por el título aún en juego, los espectadores pueden esperar más emociones y adrenalina en los próximos días.