En un emocionante partido disputado el jueves, los Dallas Mavericks de Luka Doncic y Kyrie Irving arrollaron a los Minnesota Timberwolves con un marcador de 103-124. Este triunfo ha asegurado a los Mavericks una codiciada plaza en la final de la NBA, donde se enfrentarán a los Boston Celtics.
La prodigiosa dupla de Doncic e Irving, jugadores estrella del equipo de Dallas, acumularon un total de 72 puntos durante el quinto partido contra los Timberwolves. Este rendimiento les permitió ganar el pase a la serie final con los Celtics de Boston.
Doncic, de origen esloveno, fue una fuerza imparable durante el partido, anotando un doble-doble de 36 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias. Por otro lado, Irving aportó una igual cantidad de puntos, con 4 rebotes y 5 asistencias.
Otros jugadores que contribuyeron al éxito de los Mavericks fueron PJ Washington y Daniel Gafford, quienes anotaron 12 y 11 puntos respectivamente. Por parte de los Timberwolves, Karl Anthony Towns y Anthony Edwards destacaron al anotar 28 puntos cada uno.
Los Timberwolves, que habían logrado una victoria de 105-100 sobre los Mavericks en el cuarto partido de la serie, intentaron frenar a los texanos sin éxito. Los Mavericks no habían alcanzado la final desde la temporada 2010-2011, cuando ganaron su único campeonato NBA. Ahora, tendrán la oportunidad de disputar la final contra los Celtics, a partir del 7 de junio.
Doncic, quien al igual que Irving se culpó de la derrota en el cuarto partido, mostró su determinación desde los primeros minutos de juego. Anotó 12 puntos, 6 de ellos de dos triples, declarando así la intención de los Mavericks de ganar el partido.
El entrenador de los Timberwolves, Chris Finch, pidió su primer tiempo muerto cuando los locales lograron empatar a 18. Sin embargo, Doncic respondió con dos triples seguidos, devolviendo una ventaja considerable a los Mavericks e Irving cerró el marcador del primer cuarto con una internada (19-35).
El segundo cuarto comenzó con un explosivo tiro con paso atrás de Irving, seguido por un triple de Maxi Kleber. Los Mavericks mantuvieron un liderazgo abrumador a pesar de unos brillantes minutos de Towns.
A pesar de las defensas cerradas por parte de ambos equipos, los Mavericks lograron mantener un porcentaje de aciertos por encima del 60%, mientras que los Timberwolves se quedaron en un triste 34,9% y un lamentable 16,7% en triples.
El partido alcanzó su clímax cuando Doncic llegó a los 31 puntos, estableciendo una ventaja de 36 puntos (46-82) a favor de los Mavericks. Esto apagó el entusiasmo de los aficionados del Target Center de Minneapolis.
A medida que el partido se acercaba a su final, se volvió cada vez más evidente que la final de la NBA de este año ya estaba definida. Los Timberwolves se dieron por vencidos y Finch optó por darle juego a los suplentes minutos antes de concluir un partido que finalmente otorgó el pase a la final a los Mavericks con un marcador de 103-124.